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Nuevo León

Esperan voluntarios hasta la madrugada para contar los votos

Aún en la madrugada, los voluntarios de la jornada electoral, con fatiga ocular que denotaban su cansancio tras haber laborado por más de 16 horas.


  • 03
  • Junio
    2024

Todos los noticieros ya daban como próxima presidenta de la república a Claudia Sheinbaum, pero eso no significó que la jornada electoral había terminado en Nuevo León.

El reloj marcaba las 01:00 horas del 3 de junio, y las luces estroboscópicas de la patrulla de la Fiscalía iluminaban el Instituto Bilingüe La Silla, ubicado en la colonia Roma al sur de Monterrey.

En el lugar se encontraban aún los voluntarios de la jornada electoral, con fatiga ocular que denotaban su cansancio tras haber laborado por más de 16 horas.

Sus miradas reflejaban la larga jornada que habían soportado, marcada por la tensión y la responsabilidad de contar cada voto con precisión.

El ambiente en el instituto era de agotamiento y frustración. Los voluntarios ciudadanos que habían ofrecido su tiempo y esfuerzo para asegurar una votación justa y ordenada, estaban visiblemente exhaustos. 

Ulises Ramírez, uno de los muchos cónyuges que esperaban a sus parejas, describió su experiencia con un tono de desesperanza. 

“Porque ya es la una de la mañana y no han puesto la lona para poder cerrar la casilla y cerrar bien los votos. Dijeron que ya estaba todo contabilizado, pero volvieron a sacar más casillas para estar checando. Mi esposa está desde las siete de la mañana, y todavía están aquí hasta ahora. La elección pasada, a las 8:30 de la noche ya estaba listo y ahorita ya es la una de la mañana,” relató cabizbajo.

Las escenas se repetían en diferentes puntos de la ciudad. A medida que avanzaba la noche, la espera se volvía insostenible. Fue al filo de las 01:30 horas cuando finalmente pudieron retirarse a sus hogares los últimos voluntarios en el Instituto Bilingüe La Silla. Sin embargo, la situación no era aislada.

En la colonia Altamira, decenas de personas de la tercera edad esperaban ansiosamente sobre la avenidad Enrique H. Herrera que vecinos salieran a colocar la manta del INE para poder descansar en sus hogares. Los reclamos se hacían cada vez más fuertes. “¡Que saquen las lonas! ¡Que saquen las lonas!” El silencio de la noche se vio interrumpido por los gritos de los residentes, visiblemente molestos por la espera prolongada.
Los vecinos habían acudido a defender la democracia ante la falta de voluntarios en las casillas, quienes por la falta de capacitación resultaron afectados. 

“Tenemos desde las seis de la tarde hasta las dos de la mañana. Pedirle al INE que les pague a los jóvenes para que sean ellos los que trabajen en las casillas, porque ponen a pura gente que no sabe ni cómo se llaman,” reclamó Lino Macías, señalando la falta de organización y eficiencia del proceso electoral.

A lo largo del día, los votantes habían enfrentado una serie de obstáculos, desde largas filas bajo el sol abrasador de Monterrey hasta problemas en las urnas.


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