¿Por qué las bebidas calientes no deben faltar en tu dieta?

A pesar de lo que podría creerse, una bebida caliente puede aportar beneficios a la salud, como la mejora en al digestión de grasas consumidas durante la comida.

Las bebidas frías provocan que estas grasas se solidifiquen, por decirlo de algún modo, y se asienten en las paredes del aparato digestivo.

Las grasas están presentes en varios alimentos, y existen diferentes tipos, como la vegetal, presente en el aguacate, frutas secas o la chía; y por otro lado están las grasas líquidas, como aceites, leche y la yema del huevo.

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Justo es en estas grasas donde se potencia la efectividad de las bebidas calientes, pues evitan que se adhieran al aparato digestivo, entorpeciendo la solidificación.

Evidentemente hay que tener precaución qué tipo de bebidas tomar, pues hay algunas que están preparadas con ingredientes que en demasía pueden causar efectos reversos, como el azúcar o la misma leche.

Los tés son las que más se sugieren, particularmente el té verde.

Cuando bebes una taza de té caliente, junto con los alimentos, se promueve que el sistema digestivo procese de mejor forma las grasas presentes en la comida, logrando paulatinamente pérdida de peso corporal.

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