Nuevo León

Se acaba el agua y NL no tiene plan

Estado rechaza Monterrey VI, pero enfrenta retos ante vaciado de presas, alza en demanda y sequía


  • 21
  • Mayo
    2017

El gobierno del estado ha olvidado por completo el Plan Hídrico implementado desde hace un año para confrontar los problemas por abasto de agua que se enfrentan en Nuevo León.

Lo anterior, a pesar de que en fechas recientes, la paraestatal Agua y Drenaje ha estado en el ojo del huracán por cortes al suministro de agua potable en la zona norte de Monterrey y Escobedo.

Por otra parte, la presa La Boca registró su nivel más bajo en años, lo cual preocupa tanto a ciudadanos como a empresarios del sector.

En mayo de 2016, junto con Conagua y el Fondo Metropolitano del Agua, se firmó un acuerdo para crear un Plan Hídrico, el cual se dijo, sería integral, pues incluiría campañas de concientización sobre el cuidado del agua y un proyecto para sustituir Monterrey VI.

Ha transcurrido ya más de un año desde que el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, decidiera frenar el proyecto Monterrey VI, que buscaba solucionar el problema de desabasto de agua para Nuevo León, bajo el argumento de que se trataba de un proyecto caro e innecesario.

Sin embargo, desde entonces, no se ha presentado la solución para sustituir el proyecto hidráulico que buscaba traer a la entidad agua del río Pánuco en Veracruz, pese a que en octubre del año pasado, el ejecutivo aseguró que existían hasta 15 alternativas al polémico plan hídrico de la anterior administración.

Problemas a la vista

Mientras se omiten soluciones, los problemas por el desabasto comienzan a crear estragos en la entidad, aunado con los pronósticos de lluvia poco favorables para el estado.

El Horizonte publicó el pasado viernes que, además de la inseguridad, la contaminación y el tráfico vial, los regiomontanos deberán pronto lidiar con un nuevo problema: la falta de agua potable.

Además, se dio a conocer que la presa de La Boca registró esta semana su nivel más bajo en varios, años al caer de un 71% a un 50% de llenado, es decir, está a la mitad de su capacidad.

Por si fuera poco, el estado enfrenta el nuevo reto de un mayor abasto, toda vez que el área metropolitana está cerca de expandirse de siete a 14 municipios, lo cual involucrará una mayor demanda del líquido vital y de extensiones de infraestructura.

Algunos ciudadanos denuncian que esta situación se debe a la apertura de compuertas realizada a petición de los dueños de restaurantes en la presa, quienes a menor llenado, cuentan con más clientela.



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