Día Mundial de las Papas Fritas: más que una simple guarnición

Cada 20 de agosto, el mundo celebra uno de los alimentos más populares y queridos en la historia de la gastronomía: Las papas fritas.

Su origen se debate entre Bélgica y Francia, donde a finales del siglo XVII ya existían registros de patatas cortadas en tiras y doradas en aceite. 

Con el paso de los siglos, se convirtieron en un símbolo de la comida rápida, acompañando platos tan diversos como hamburguesas, pescados o carnes al grill.

Más allá de su historia, las papas fritas se han ganado un lugar de honor en la mesa gracias a su versatilidad. Crocantes por fuera y suaves por dentro, son capaces de acompañar desde un sofisticado filete hasta un sencillo hot dog de feria. 

Incluso existen variaciones gourmet: Papas fritas con trufa, con quesos artesanales o bañadas en salsas exóticas que las convierten en protagonistas y no sólo en guarnición.

En la cultura pop, las papas fritas han dejado huella imborrable. ¿Quién no recuerda a los personajes de caricaturas y películas devorándolas en combos gigantes de comida rápida? 

En redes sociales, son tendencia en forma de “loaded fries”, saturadas de toppings como carne, guacamole o jalapeños, que se han convertido en un platillo por sí mismo. Además, cadenas internacionales han popularizado retos virales para elegir la mejor salsa o estilo de corte, del clásico recto al “curly” o las papas gajo.

Las papas fritas combinan prácticamente con todo, con hamburguesas y cervezas frías en un día casual, con pescados y vinos blancos ligeros, o incluso como contraste dulce con malteadas de vainilla. 

Son el acompañamiento universal que se adapta a todos los paladares y momentos. Por eso, en su día mundial, más que rendirles homenaje, se trata de disfrutar de ese primer bocado crujiente que nos recuerda que hay placeres sencillos que nunca pasan de moda. (Con información de Agencias)

Prepararlas en casa también tiene sus secretos

• Los expertos recomiendan freírlas dos veces: Primero a fuego medio para cocer el interior, y después a alta temperatura para lograr el dorado perfecto.
• Otra alternativa más saludable es hacerlas al horno o en freidora de aire, sin perder la textura crujiente.
• Y para darles un giro distinto, basta experimentar con especias: Paprika ahumada, romero, ajo en polvo o un toque de parmesano rallado.

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