El Resucitado... ¡etapa triunfadora!

Después de aquel tremendo accidente automovilístico de 1978, los aficionados dieron por muerto a Chucho Villa, luchísticamente hablando, pero Jesús Villalobos Peña adueñaba una fortaleza increíble; un tipo correoso que aprovechó las circunstancias para regresar a los cuadriláteros con el terrorífico nombre de El Resucitado.

Al recordar su debut con este personaje, podemos decir que Santo, el hacedor de milagros, vino a Monterrey a “resucitarlo”, es decir, la gran presentación del fúnebre enmascarado fue a lo grande: luchando contra el Enmascarado de Plata, en octubre de 1979.

Semanas después se hizo obligada su presentación en la ‘catedral’: Arena México; tal acontecimiento sucedió el viernes 8 de febrero de 1980, llevando de socio a Bruno Victoria, contra la pareja de moda: Kato Kung Lee (Campeón Mundial Welter NWA) y Kung Fú.

Fueron cuatro años como El Resucitado, desde octubre de 1979 hasta octubre de 1983, fecha en que perdió la incógnita contra Centurión Negro en la ciudad de Torreón, Coahuila.

Defendió su terrorífica capucha en diversas ocasiones.

Vale la pena recordar dos triangulares extraordinarios que tuvieron lugar en la Sultana del Norte contra rivales de reconocido prestigio.

El jueves 1 de enero de 1981 -festejando el año nuevo- se llevó a cabo una histórica jornada a beneficio del Sindicato de Luchadores en la Arena Coliseo; en el platillo fuerte, Resucitado se impuso a Blue Ángel (El Trueno), y este dejó sin máscara al Rayo Colombiano, quien resultó ser ‘Lupe’ Álvarez, el original Mr. Niebla.

Y el martes 18 de octubre de 1983, los estrellas de la Unidad Deportiva Oriente (UDO) invadieron la Monumental Monterrey con un programa sensacional, donde se jugaron las máscaras nada menos que Super Máquina, El Resucitado y Sr. Tormenta; este último fue desenmascarado por Súper Máquina. Puro jorocón, si tomamos en cuenta que eran José Torres, Chucho Villa y Rodolfo Macías, alias “El Mayoyo”.

En cuestión de Campeonatos, evocamos aquel festejo de la Unidad Deportiva Oriente, por rumbos de San Nicolás de los Garza; aquí hacemos un paréntesis para recordar que la Coliseo de Monterrey estuvo inactiva por una huelga que duró tres años: desde marzo de 1981 hasta 1984, reabriendo sus puertas en abril del citado 1984, pero en esos tres años muchos estrellas se quedaron a la deriva, entre ellos El Resucitado, y todas esas figuras, que se refugiaron en el inolvidable domo de la Deportiva Oriente.

El domingo 28 de febrero de 1982 se llevó a cabo la función del primer aniversario de la UDO, llegando a su fin la eliminatoria para sacar al nuevo Campeón Semicompleto del Norte, y este fue El Resucitado, venciendo en la Final a otro maestro de los encordados: el señor César Silva, que en ese tiempo luchaba como Lee Chang, ellos habían dejado sembrados a Jesse Flores y El Imperio Negro II.

Sí señor, ‘Chucho Villa’ tuvo etapas maravillosas, seguiremos recordando.

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