Escena

¡Revolución de arte!

El movimiento de revolución en México dio lugar al movimiento artístico conocido como muralismo mexicano


  • 19
  • Noviembre
    2018

La Revolución Mexicana fue un evento que impactó a todas las formas de la vida diaria en el país. La sociedad, política y vida diaria fueron estremecidas por el movimiento social que comenzó un día como hoy de hace 108 años y que si bien puso fin a los más de 30 años de Porfirio Diaz en el poder, también resultó en un periodo de violencia e inestabilidad que afectó a todos los mexicanos.

En el aspecto cultural, el estallido social resultó en la creación de una corriente artística que se encargó de plasmar el momento histórico. Se trata del muralismo. Algunos de los artistas del estilo fueron Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, entre muchos otros más, los cuales revivieron los episodios del contexto histórico que experimentaron en carne propia.

“José Clemente Orozco vivió parte de la Revolución Mexicana y la plasma de una manera muy crítica en los murales del Antiguo Colegio de San Ildefonso”, señaló Laura González Matute, investigadora del Instituto Nacional de Bellas Artes sobre el autor del mural Zapatistas (1931).

Uno de sus compañeros, David Alfaro Siqueiros, tuvo un rol que fue más allá del artístico, ya que el creador de la pieza Del Porfirismo a la Revolución (1957) participó en huelgas estudiantiles e incluso formó parte del Ejército Constitucional de Venustiano Carranza, con el que pudo conocer de cerca la lucha de los trabajadores y los campesinos, lo cual plasmó en su obra artística.

Por último, Diego Rivera volvió a México hasta el final de la Revolución en 1921, pero se dedicó a utilizar paredes en México y el extranjero para retratar estampas históricas del suceso que cambió el rumbo del país.

Algunos ejemplos de sus contribuciones al muralismo se pueden observar en el Palacio Nacional de la Ciudad de México, en la que, pincel en mano, Rivera comenzó en 1929 la obra Epopeya del Pueblo Mexicano, en el que por medio de gigantes obras en los muros del recinto, narró la historia y sucesos de nuestro país, en un trabajo que finalizó hasta 1951.


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