Crean marcapasos del tamaño de un grano de arroz
Por el momento se trata de un prototipo experimental, cuya eficacia se ha probado en modelos animales, y en corazones procedentes de donantes de órganos
- 21
-
Abril
2025
En ocasiones, un enfermo necesita un marcapasos de manera temporal, por ejemplo, bebés con un defecto congénito. La solución podría venir de un dispositivo más pequeño que un grano de arroz, inyectable y que, cuando ya no es necesario, se disuelve en el cuerpo.
Por el momento se trata de un prototipo experimental de marcapasos, cuya eficacia se ha probado en modelos animales (ratones, cerdos), y en corazones procedentes de donantes de órganos, según un estudio liderado por John Rogers de la Universidad Northwestern (EUA) y que publica Nature.
El dispositivo mide 1.8 x 3.5 x 1 milímetros, más pequeño que cualquier otro marcapasos, lo que le permite ser implantado con una inyección.
Cuando ya no es necesario, se disuelve y lo absorbe el cuerpo. Además, el equipo puede variar la composición y grosor de los materiales para controlar el número de días que permanece funcional antes de desaparecer.
Este diminuto marcapasos puede, un día, representar una alternativa para los pacientes que, por ejemplo, sufren bradicardia (frecuencia cardíaca lenta), de corta duración, tras una operación de corazón u otros problemas relacionados con ese órgano.
Su tamaño “minimiza la carga y los riesgos para el paciente.
Estas características resultan especialmente útiles en pacientes pediátricos con cuerpos de pequeño tamaño y patrones de crecimiento rápido” y ofrecen opciones en adultos para los que “las tecnologías convencionales no resultan adecuadas”, señaló Yamin Zhang, primera firmante del estudio.
Normalmente, los niños sólo necesitan un marcapasos temporal tras una intervención quirúrgica, pues en unos siete días el corazón de la mayoría se repara por sí solo, indica un comunicado del centro educativo.
Detalles del micromarcapasos
La terapia actual con marcapasos temporales requiere implantar un cable en el corazón conectado a un estimulador externo a través de una incisión en el costado de los pacientes, y luego hay que retirarlos también con cirugía, explicó Efimov.
El nuevo dispositivo emplea para su funcionamiento dos metales diferentes como electrodos que, al exponerse a los fluidos corporales, generan una corriente eléctrica, lo que elimina la necesidad de fuentes de energía externas o cables conductores.
Su control depende de una unidad, también sin cables, que se pega a la piel del pecho y controla los parámetros vitales.
Cuando esta detecta un latido irregular, emite un pulso luminoso que activa el marcapasos.
Comentarios
Notas Relacionadas
Últimas Noticias
Más Vistas

