Papa clama paz entre Ucrania y Gaza en su primer discurso

El llamado del papa León XIV, "¡Nunca más la guerra!", evoca una súplica intemporal por la paz, arraigada en las enseñanzas de la Iglesia Católica y en la devastación de los conflictos pasados. 

Pronunciada durante su primer Regina Coeli el 11 de mayo de 2025 en la Plaza de San Pedro, la declaración refleja su respuesta urgente a los conflictos mundiales en curso, específicamente en Ucrania y Gaza, a la vez que invoca el recuerdo del fin de la Segunda Guerra Mundial, 80 años antes, que se cobró 60 millones de vidas.

Se dirigió a los líderes mundiales, exigiendo un alto el fuego inmediato en Gaza, ayuda humanitaria para su agotada población y la liberación de todos los rehenes.

En cuanto a Ucrania, expresó su solidaridad con su pueblo, instando a una "paz justa y duradera", la liberación de los prisioneros y el regreso de los niños.

Sus palabras coinciden con el concepto de su predecesor, el papa Francisco, de una tercera guerra mundial fragmentada, enfatizando la naturaleza fragmentada pero generalizada de los conflictos modernos.

Su mensaje resuena en millones de personas, atrayendo a entre 100,000 y 150,000 fieles a la plaza, lo que indica su intención de continuar el legado de Francisco en defensa de la paz.

Expertos apuntan que la visión más amplia del papa, insinuada en sus primeras acciones, sugiere un pontificado centrado en la continuidad, honrando a Francisco con gestos como rezar ante su tumba, a la vez que aborda las crisis contemporáneas con un tono pastoral, como se aprecia en su llamado a fomentar más vocaciones religiosas y apoyar a la juventud. 

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