Nuevo León

NXIVM deja 'secuelas' imborrables en miembros de San Pedro

Mujeres y hombres residentes del municipio de San Pedro relatan el calvario que vivieron durante su permanencia en esta secta


  • 07
  • Julio
    2019

Paulina, de 37 años nunca se imaginó que estaría involucrada en una secta como esclava sexual cuando su amiga de 39 años le dijo que le ayudaría a alcanzar todas sus metas y que tendría la vida que quisiera.

Paulina recuerda que su amiga le dijo que para que le pudiera ayudar solo había una condición: "Me dijo que ella sería mi ama y yo su esclava". Y aceptó.

"Se destruyeron muchas vidas", cuenta Paulina quien perteneció al grupo instalado en el municipio de San Pedro, Garza García en Nuevo León.

"Quiero platicarte algo, pero es sumamente secreto". "No puedes hablar de esto con nadie, nunca, ni en tu lecho de muerte", le dijo la amiga a Paulina y ambas decidieron ir ese día a tomar un café.

Keith Raniere, líder de la secta sexual NXIVM, creó el grupo DOS, al que fue invitada Paulina, un harén secreto con decenas de esclavas sexuales que eran sometidas a dietas extremas y a las que marcaba como si fueran ganado con las iniciales del líder.

Raniere buscó mezclarse con las élites mexicanas, en los círculos políticos y económicos más influyentes del país, por tal motivo abrió su primer centro NXIVM de México en el municipio de San Pedro durante los primeros años de la década pasada.

Raniere sabía que San Pedro Garza García, era considerado por Standard & Poors como el municipio más acaudalado de Latinoamérica y decidió germinar la semilla mexicana de NXIVM entre rascacielos corporativos, concesionarias de coches de lujo y tiendas de diseñador.

Precisamente en San Pedro vivieron seis de los 25 miembros más cercanos al líder de NXIVM y tres de sus ocho esclavas principales. También aquí fue donde decidió esconderse cuando estallaron las primeras filtraciones de abusos a finales de 2017.

"Seguimos en shock, cada vez que sale una noticia nos ponemos a rezar para que nuestros nombres no aparezcan", admite María, de 35 años quien perteneció al grupo y accedió a hablar bajo anonimato.

Paulina tenía problemas de pareja y al ser invitada por su amiga al grupo DOS, solo vio que era una salida a la situación desesperada que vivía. Sin embargo, el precio que pagaría iba más allá del dinero.

A las mujeres que eran invitadas al grupo DOS se les pedía una garantía comprometedora para asegurar que no revelarían la existencia del grupo secreto: desde la factura de una propiedad hasta la confesión de una infidelidad.

"Puedes hacer una carta, aunque sea diciendo mentiras, pero que comprometa a alguien que quieras", le explicaron a Paulina.

Sin embargo, dejaron de pedirle una carta con algo comprometedor y le empezaron a pedir fotografías desnudas y las entregó. Además, cada mañana tenía que enviar un mensaje de texto a su ama: "Good morning, master". Si no lo hacía, había "consecuencias". "Era básicamente un castigo físico, algo que te doliera pero que no te hiciera daño", explica Paulina. También debía portar una cadena que le recordara todo el tiempo que tenía una "ama".

El siguiente paso era la cauterización con las iniciales de Raniere. Afortunadamente Paulina logró librarse de esa marca física, ya que unos días antes de ser marcada comenzaron a aparecer las primeras filtraciones sobre el grupo secreto. Y se destapó el escándalo.

Paulina permaneció en NXIVM hasta su disolución formal en agosto pasado y admite que siente mucha vergüenza e impotencia.

NXIVM se fundó en 1998 en Albany, la capital de Nueva York, como una marca que agrupaba varias empresas. La mayoría de sus clientes seguían los Executive Success Programs (ESP), cursos de autoayuda con enfoque empresarial.

Rubén, de 40 años es otra de las personas que también tomó el curso en San Pedro y relató que Raniere era alabado como "la persona más inteligente del mundo".

Y aunque Ruben se dio cuenta de que su filosofía se basaba en diversos plagios de la psicología motivacional, programación neurolingüística, cienciología y los postulados ultraindividualistas de Ayn Rand, increíblemente le servían a él.

Raniere identificaba a personas poderosas pero vulnerables y las exprimía lo más que se pudiera". Por eso, gran parte de los 8.000 mexicanos que estuvieron en ESP nunca tuvieron idea de lo que sucedía realmente o creía que las acusaciones contra el líder eran mentira.

Regina, una empresaria de Monterrey de 45 años, dijo 'basta' al grupo hace cuatro años, después de pagar casi 10.000 dólares en cursos, que ni siquiera le permitieron alcanzar el segundo nivel de ocho. "Llega un momento en que despiertas". señaló Regina.

En su última visita a San Pedro, Raniere se refugió en una residencia del exclusivo fraccionamiento de La Joya. Los rumores que lo caracterizaban desde entonces como un depredador sexual incomodaban a esa comunidad de vecinos, que estuvo a punto de echarlo varias veces.

La sede del grupo, en la calle de Vía Savotino, está en una antigua zona residencial reconvertida en corredor comercial. El último domicilio conocido de ESP y de Rainbow lucen desiertos.

(Las oficinas de ESP y Rainbow en San Pedro Garza García. Foto: El País)

Raniere fue declarado culpable el pasado 19 de junio. Raniere fue imputado de un rosario de delitos que incluye tráfico de personas, explotación sexual, posesión de pornografía infantil y extorsión. Pero a pesar de que se ha hecho justicia, las secuelas de Nexium (NXIVM) dejarán una marca imborrable en México.

Tras la captura de Raniere, en marzo de 2018, la membresía pasó de ser un signo de exclusividad a un estigma. Al principio, los más fieles salían a defenderlo. Después, vino la desbandada y el gurú se quedó solo.


La sentencia del juicio se conocerá a finales de septiembre. Los miembros más visibles de la cúpula mexicana del grupo han negado cualquier vínculo criminal con Raniere. Ningún miembro mexicano se enfrenta a cargos en Estados Unidos. No se ha hecho pública ninguna demanda en México contra el grupo.

Hace un par de meses, Paulina se rencontró con su antigua "ama", la mujer en la que confió ciegamente. Ella se disculpó, entre lágrimas. Víctimas de la misma estafa.


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