Salud

¿A qué venía? Científicos explican el 'efecto Puerta'

Cuando estamos en piloto automático puede suceder el efecto Puerta, que es cuando se nos olvida lo que íbamos a hacer al llegar a un lugar.


  • 29
  • Diciembre
    2022

¿Te ha pasado que sales de tu cuarto decidido a tomar algo en específico de la cocina pero de pronto… ya no te acuerdas a qué ibas? O ¿te ha pasado que vas de tu casa a la tienda para olvidar entrando lo que ibas a comprar? No, no estás loco, esto tiene un hombre y es más común de lo que crees.De acuerdo con los científicos, a este acto se le conoce como “El efecto Puerta”, que explica la manera en la que recordamos, olvidamos y sobre todo, le damos prioridades a nuestra vida.El efecto PuertaEl efecto Puerta o efecto umbral sucede cuando hacemos algo en piloto automático. Su investigación comienza con un estudio en la Universidad de Notre Dame, publicado en el Diario de Psicología Experimental.Fue ahí donde se dieron cuenta de que nuestra memoria se reinicia cada que cruzamos un umbral, ya sea una puerta, un nuevo cuarto, saliendo de la casa o incluso abriendo el refrigerador.Otro descubrimiento relacionado es que nuestro cerebro crea divisiones junto con el ambiente. Respecto a esto, el investigador Oliver Baumann dice que este ocurre cuando se produce un cambio de contexto. Entonces los recuerdos que tenemos pertenecen a un espacio distinto y nuestro cerebro tiene más dificultades para acceder a ellos. Por este motivo también se le conoce como “efecto de actualización de ubicación”.“Recordar las decisiones en otros cuartos es difícil porque las compartimentamos en nuestro cerebro”, informan los especialistas en Psicología de la Universidad de Notre Dame.Cabe señalar que según el psicólogo Tom Stafford, este efecto no sólo provoca que se nos olviden cosas, también da una luz sobre la forma en que acomodamos nuestras prioridades. Para ilustrar esto, el psicólogo pone el siguiente ejemplo:Un día, una señora entrevista a tres constructores. “¿Qué están haciendo?”, les pregunta. El primero le responde emocionado: “estoy poniendo un ladrillo sobre otro, perfectamente alineados”. El segundo, más tranquilo, le responde que está construyendo una pared. El tercero, viendo unos planos, le dice: “construyo una catedral”.Pues bien, nuestro cerebro funciona de manera similar a los tres constructores, sólo que a veces nuestra mente mezcla todo y terminamos por confundir una tarea específica con los objetivos y la misión original.


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