Flor de Nochebuena: cuidados esenciales para que dure por más tiempo

La llamativa flor de Nochebuena es originaria del sureste de México. Existen más de 100 variedades diferentes y en otras partes del mundo se les conoce como “flor de Pascua” o “Poinsettia”.

Su nombre en náhuatl es “Cuetlaxóchitl” que significa “flor de pétalos resistentes como el cuero”; aunque el registro de la planta se encuentra en Estados Unidos.

Cuenta la historia que el primer embajador estadounidense, Joel Roberts Poinsett, en su visita a la región de Taxco, Guerrero, quedó maravillado con lo que pensó era una excelente opción para adornar plazas e iglesias.

En México se conservan unas 18 variedades originales de la “Cuetlaxóchitl”: cuatro de ellas fueron clasificadas y sometidas a registro para evitar la biopiratería o que se repita la historia anterior.

Por ende, el 8 de diciembre se estableció como el Día Nacional de la Nochebuena, además esta fecha simboliza la llegada del invierno y las fiestas decembrinas.

Cuidados esenciales para la flor de Nochebuena

Pese a que la mayoría de las personas ve la flor de Nochebuena como un objeto para adornar en la época de Navidad; si la planta es cuidada como es debido puede llegar a crecer como un arbusto.

Para que la flor de Nochebuena dure por más tiempo, es esencial cuidar los aspectos siguientes:

Temperatura

La planta debe estar situada en un lugar con temperaturas de entre 15 y 25 grados, en un espacio ventilado pero lejos de corrientes de aire.

Riego

La flor solo se riega únicamente cuando el agua del último riego haya sido absorbida por completo. Pero cuidar que la tierra no se seque; ésta debe mantenerse húmeda.

Iluminación

Durante el periodo de floración, la planta debe estar situada en un lugar iluminado (luz de sol indirecta).

Trasplante

Aunque es una planta que se adapta tanto al interior como al exterior, después de las fiestas decembrinas se recomienda trasplantar al jardín o a lugares donde no reciba luz solar en exceso.

Cuidado de las hojas

Las hojas de la flor no se deben rociar con agua pues ocasionará manchas por decoloración. Si las hojas se tornan amarillas probablemente es por la falta de luz o nitrógeno, o porque esté recibiendo demasiada agua.

Sol y sombra

A partir de febrero, se recomienda que le dé un poco más de sol, solo un poco. Durante ese tiempo, se riega solo una vez a la semana y se debe utilizar abono biológico suave para fortalecer e impulsar su crecimiento.

Poda

Cuando las hojas recobran su color verde es momento de podar la planta para dejar con una altura aproximada de 20 cms.

Abono

El abono es máximo dos veces al año. La primera ocasión en febrero-marzo, usando abono de crecimiento; y en octubre-noviembre se realiza el segundo abono específico de floración.

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