Salud

Islas griegas, bellezas para soñar

Tras una buena gestión de la pandemia, las islas griegas pueden ser un buen destino para los turistas con ganas de tranquilidad y mar, ya que ofrecen, desde kilométricas playas de arena hasta pequeñas bahías y calas aisladas


  • 12
  • Junio
    2020

Las islas de Grecia son unos paraísos donde se entremezclan cultura, arte y tradiciones, con aguas cristalinas y azules infinitos. Invitan a soñar, aguardando el momento en que, tras pasar en este país lo más grave de la crisis sanitaria, el sueño de millares de visitantes se haga realidad.

Ahora parece que llega el momento de conocer las múltiples posibilidades que ofrece este destino insular.

Cycladas, Dodecaneso, Jónicas, Espóradas, islas del Norte del Egeo y las del Golfo Sarónico. Los archipiélagos griegos conforman un bello mosaico compuesto por millares de islas, unas 200 habitadas, siendo el hogar de 1.300.000 personas y representando una parte importante de los cerca de 15.000 kilómetros de costa del país heleno.

“Una leyenda griega dice que Dios distribuyó el suelo a través de un tamiz y usó las piedras que quedaron para construir Grecia, quedando muy diseminadas en medio del mar”, señalan desde Vamos a Grecia, VaG (www.vamosagrecia.es) agencia especializada en ese país europeo, balcánico, mediterráneo y del Cercano Oriente, a la vez.

“Descubrir Grecia es un viaje apasionante por tierra, pero sobre todo por mar”, señalan los directores de esta agencia, Alexandros y Susana, apuntando que algunas de las islas del Egeo más orientales están a pocos kilómetros de la costa turca.

Alexandros y Susana sugieren algunas experiencias clave para descubrir y disfrutar lo mejor de la Grecia insular:.

TRAS LA ESTELA DE “¡MAMMA MIA!” EN LAS ESPÓRADAS.

Parte de las secuencias en escenarios exteriores y algunas de las principales escenas de la película musical “¡Mamma Mia!” (2008) con Meryl Streep y Pierce Brosnan, como la boda final en la pequeña ermita de Agios Ioannis Prodromos, fueron rodadas en las Islas Espóradas, sobre todo en Skiathos y Skopelos.

Mucho menos turísticas, aunque seguramente más bellas que las Cícladas o las Jónicas, estas islas tienen la peculiaridad de encontrarse dentro del Parque Marino, una reserva nacional de protección de especies en vías de extinción, como la tortuga caretta, el halcón de Eleonor y la gaviota de Audouin.

Skiatos debe parte de su fama a la playa de Koukounariés, para algunos la mejor de Grecia.

Skopelos con sus iglesias y su fortaleza veneciana tiene un encanto que reside en parte en su paisaje, donde los viñedos y olivos sacan provecho de sus fértiles tierras, y a la isla llegan turistas de todo el mundo para ver las paradisíacas localizaciones que fueron el telón de fondo de “¡Mamma Mia!”.

HIDRA, DONDE LOS COCHES ESTÁN PROHIBIDOS.

En Hidra, una isla montañosa, con menos de 3.000 habitantes y escasa vegetación, que tiene casas de piedra encaladas de blanco hay que optar por el paseo en burro, en bicicleta, a pie o en taxi acuático, porque los coches están prohibidos.

Artistas e intelectuales mostraron su admiración por esta isla, ideal para las vacaciones y el descanso, por su carácter pintoresco y cosmopolita. Uno de los más famosos que allí se instaló fue el poeta y cantautor Leonard Cohen.

En su ciudad principal, Puerto Hidra, hay un puerto con forma de media luna, en torno al cual están la playa, unos pocos establecimientos comerciales y destacan las casas nobles diseñadas y construidas por arquitectos genoveses y venecianos, algunas de ellas abiertas al público.

En medio del muelle, cerca del mar, destaca el Monasterio de Teotocos, la catedral de la isla.

SANTORINI: PUEBLOS BLANCOS, ENIGMAS ATLANTES.

La más conocida y visitada de las islas griegas es Santorini, cuyos hoteles y los miradores se encuentra en la zona elevada de sus acantilados, a la que se puede acceder desde el muelle subiendo “600 infernales escalones” o en teleférico.

Famosa por sus espectaculares puestas de sol, en Santorini, al igual que en otros lugares de Grecia, se pueden ver las fachadas blancas, y los dinteles y puertas azules de las casas de los pueblos asomándose a acantilados que mueren en el mar, además de ruinas, como las excavaciones de Akrotiri o de la antigua Thira, una ciudad del siglo IX antes de Cristo.

Pero Santorini es, ante todo, una isla para el descanso y el ocio, donde muchos alojamientos poseen una piscina colgada sobre el mar con vistas al volcán que se alza frente a la isla, y donde lo mejor es alojarse en Fira, la capital, o en Ía, en la punta norte, según VaG.

También recomiendan visitar el nuevo Lost Atlantis Experience, una mezcla de museo y parque de atracciones dedicado a la mítica Atlántida que se afirma que estuvo aquí.

LA PARADISÍACA MYKONOS Y SU PEQUEÑA VENECIA.

Mykonos, en el centro del archipiélago de las Cícladas, es una pequeña isla mundialmente conocida por sus paradisíacas playas, sus casitas encaladas y sus molinos de viento, según VaG.

En su pequeño puerto situado en el casco antiguo y donde se encuentran los barcos pesqueros de los habitantes de la ciudad mezclados con los yates de lujo, pueden descubrirse buenos restaurantes donde poder disfrutar de la gastronomía típica griega con unas bellas vistas al mar.

Una de las zonas más bellas de esta isla, con calles angostas y laberínticas, es la Pequeña Venecia o Alevkandra, situada en la parte baja de la ciudad y compuesta por casas del siglo XVIII de dos o tres plantas y balcones de madera de colores orientados hacia el mar, construidas sobre el agua.

Por Daniel Galilea.

EFE/REPORTAJES


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