Píldoras anticonceptivas: realidades y mitos de usarlas

En los años 60, cuando surgió la llamada “Revolución femenina” en los Estados Unidos y comenzó un mayor uso de la píldora anticonceptiva parecía que una nueva era había iniciado, pues por fin las mujeres tendrían el control de su cuerpo y decidir cuándo quedar embarazada, sin embargo, sabemos que en la actualidad continúa sin ocurrir.

Aunque son el segundo método anticonceptivo, solo por debajo del preservativo, existen aún un sin número de tabúes a su alrededor.

Pero… ¿Qué beneficios tiene tomar la píldora y en qué afecta al cuerpo?

Tiene una eficacia comprobada del 99 por ciento para poder interrumpir embarazos no deseados, siempre y cuando sea la dosis indicada por un médico y se utilice en el tiempo correcto.

En la satisfacción sexual, según el Hospital Clinic de Barcelona, está comprobado que su uso no impide la satisfacción sexual y tampoco lo interrumpe. Incluso, este mismo fármaco puede ayudar a la mujer a sobrellevar y hacer menos dolorosas las menstruaciones. De igual manera ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades inflamatorias pélvicas.

En enfermedades graves como el cáncer, que afecta a un sin número de mujeres en el mundo, también se ha comprobado que ayuda a disminuir el riesgo de la enfermedad en el endometrio y en los ovarios durante su uso y de 10 o hasta 15 años después de abandonar el tratamiento.

En cuanto a los mitos que se manejan alrededor de su uso giran un sinfín de hipótesis, algunas de ellas comprobadas, otras dependiendo directamente del sistema de cada mujer, pues los expertos afirman que el comportamiento de las pastillas en cada persona es completamente diferente.

A continuación 4 mitos que han traspasado la barrera generacional y continúan haciendo eco en las mujeres, poniendo en duda la eficacia de la píldora.

1. ¡Las pastillas anticonceptivas engordan y hasta te crecen los senos!

Aunque cada mujer puede responder de manera diferente a los tratamientos, científicamente no está comprobado que las mujeres suban de peso por utilizar las pastillas anticonceptivas como tratamiento.

Si bien no está descartado al 100 por ciento, pues el cuerpo de cada mujer puede responder de distintas maneras sí se puede presentar hinchazón en las glándulas mamarias en los primeros ciclos de uso.

2. Es malo tomar la píldora, pues siempre se está propensa a infecciones vaginales.

Este mito es completamente falso, pues estudios a largo plazo han demostrado que no existen alteraciones en la salud de las mujeres a pesar de tomar por años la píldora.

3. El uso de la píldora o pastilla del día siguiente provoca infertilidad.

Error, el efecto de las pastillas anticonceptivas es transitorio. Una vez que se decide dejar el tratamiento la producción de óvulos vuelve a su punto, generando oportunidades de embarazo si es que se está buscando.

4. La píldora no tiene efectos adversos.

Como cualquier medicamento la pastilla tiene sus efectos negativos, sin embargo, son a mucho menor escala que los que las personas plantean. En una reducida proporción, se han presentado casos de cloasma, mastalgia, tromboembolismo o accidentes cardiovasculares. Por lo general, estos efectos tienen lugar en mujeres con antecedentes familiares y/o personales de riesgo.

Sí estás buscando opciones para evitar el embarazo, las pastillas son un método completamente efectivo, sin embargo, siempre es necesario acudir directamente con un médico que las recete para evitar inconvenientes al momento de utilizarlas, de preferencia un ginecólogo para que analice directamente las consecuencias que las pastillas pueden tener en tu cuerpo.

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