Saltillo, destrozado por lluvias… y el alcalde, ¡bailando!

Las intensas lluvias del mes de julio convirtieron las calles de Saltillo en un “campo minado” de baches, socavones e infraestructura colapsada. 

Se estima que a raíz de las fuertes lluvias registradas a partir del 7 de julio, en la ciudad aparecieron más de 10,000 nuevos baches que traen de cabeza a los saltillenses. 

Pero mientras la ciudadanía padece esa problemática, el alcalde priista, Javier Díaz, ha sido duramente criticado por aparecer públicamente bailando en eventos que organiza en colonias populares. 

Y es que, a pesar de los millones de pesos anunciados por el municipio para su reparación, la ciudadanía percibe abandono, lentitud y una respuesta improvisada.

Para algunos ciudadanos, la ciudad luce despedazada, y las promesas oficiales no han logrado recomponer el paisaje urbano, que ha permanece dañado en puntos de la ciudad como la calle Nicolás Bravo, en pleno corazón de Saltillo, luego de que la corriente del arroyo “La Tórtola” levantara la banqueta y la carpeta asfáltica de esta vialidad.  

De acuerdo con cifras oficiales del gobierno municipal, en los primeros siete meses de este año se han reparado más de 35,000 baches.  

Sin embargo, tras el paso de las lluvias de julio, se estima que aparecieron más de 10,000 nuevos, lo que obligó al Ayuntamiento a ampliar su presupuesto de bacheo y obras emergentes hasta los $40 millones de pesos. 

La administración encabezada por el alcalde Javier Díaz González aseguró que las cuadrillas del programa "Aquí Andamos" han intensificado su trabajo en colonias como Satélite, Mirasierra, Teresitas, Saltillo 2000, Lomas del Refugio y sectores del bulevar Fundadores.  

Sin embargo, no existen indicadores públicos que permitan conocer cuántos reportes ciudadanos se han atendido o cuántas obras siguen pendientes, ya que la falta de datos detallados sobre avance, tiempos de respuesta o resultados por colonia mantiene el descontento entre los habitantes. 

Además del deterioro por baches, los escurrimientos pluviales provocaron socavones en vialidades principales, el colapso de muros de contención y daños estructurales en pavimento, banquetas y cruces peatonales.  

Las zonas más afectadas incluyen la colonia Balcones de la Aurora, partes del bulevar Colosio, periférico Luis Echeverría, Las Teresitas y Mirasierra, donde algunos vecinos han denunciado incluso hundimientos junto a viviendas. 

El Atlas de Riesgos del Municipio de Saltillo 2024 identifica varias cuencas hidrológicas —como el arroyo Ceballos, el arroyo del Cuatro y el de la Barranca— como áreas altamente vulnerables, con riesgo de desbordamiento e inestabilidad del terreno.  

Pese a ello, en muchas de estas áreas no se habían realizado intervenciones previas a las lluvias de este año, por lo que expertos en infraestructura señalan que el deterioro acumulado y la falta de drenaje pluvial adecuado agravan los efectos de cada tormenta. 

La ciudadanía ha resentido los daños no solo en la movilidad, sino también en sus bolsillos, ya que decenas de automovilistas han tenido que desembolsar entre $800 y hasta $4,000 pesos por la reparación de neumáticos, rines y suspensiones dañadas al caer en baches o al pasar por tramos colapsados. Las vulcanizadoras reportan jornadas de hasta 50 servicios diarios.  

“Me costó $2,500 pesos una llanta nueva y ni un mes tenía con ella”, comentó un conductor afectado en el sur de la ciudad, donde para muchos automovilistas coinciden en señalar que no existe forma de sacarle la vuelta a los baches, “ya que esquivas uno y te caes en otro”, afirma un conductor de Saltillo.

¿Y el alcalde? bailando 

En redes sociales, numerosos usuarios han cuestionado el papel del alcalde priista, Javier Díaz González, frente a la emergencia por lluvias.  

Entre los principales señalamientos, se cuestiona el priorizar eventos masivos y actividades de promoción personal por encima de la atención a las afectaciones viales.  

“Mientras la ciudad se hunde en baches, el alcalde anda bailando en la colonia Saltillo 2000”, comentaron ciudadanos al referirse al evento público realizado recientemente en esa colonia.  

Las críticas apuntan a que el gobierno municipal ha dado mayor visibilidad a actividades recreativas que a las acciones concretas para atender los daños estructurales que siguen afectando la movilidad y seguridad de miles de familias.

Con $40 millones de pesos invertidos este mes, Saltillo está ante una de las mayores respuestas presupuestales en su historia reciente para reparar daños por lluvias.  

Por lo anterior algunos ciudadanos consideran que el verdadero desafío no está en la cantidad de recursos, sino en la eficacia con la que se ejercen y exigen resultados concretos: calles reparadas, socavones intervenidos y obras duraderas, no respuestas reactivas ni parches temporales. 

Luego de que el alcalde Javier Diaz González ha priorizado los eventos que le ayuden a promocionar su imagen, sus gobernados exigen drenajes funcionales, pavimento que no se derrumbe con cada tormenta y estrategias preventivas en lugar de medidas de emergencia, ya que las lluvias de este mes han sido el síntoma de la falta de planeación, supervisión y mantenimiento de una enfermedad vial, de la que muchos consideran que por ahora, no hay señales de una cura estructural.

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