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Escena

Ozzy Osbourne y Black Sabbath se despiden de los escenarios

Ozzy Osbourne se despidió de los escenarios con un histórico concierto titulado "Back to the Beginning" en el estadio Villa Park de Birmingham, su ciudad natal


  • 06
  • Julio
    2025

Ozzy Osbourne se despidió de los escenarios con un histórico concierto titulado "Back to the Beginning" en el estadio Villa Park de Birmingham, Inglaterra, su ciudad natal.

Acompañado por la formación original de Black Sabbath (Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward), el evento marcó la primera reunión de la banda en 20 años y el cierre definitivo de su carrera en vivo. 

A pesar de su lucha contra el Parkinson y problemas de movilidad que lo obligaron a cantar sentado en un trono gótico, Ozzy ofreció una actuación emotiva, interpretando clásicos de su carrera solista como "Mr. Crowley" y "Crazy Train", y temas icónicos de Black Sabbath como "Paranoid".

El concierto, descrito como "el mayor espectáculo de heavy metal de todos los tiempos", contó con un cartel estelar que incluyó a Metallica, Guns N’ Roses, Slayer, Tool, Pantera, Gojira, Alice in Chains, Lamb of God, Anthrax, Mastodon, Rival Sons, y artistas como Billy Corgan, Tom Morello, Steven Tyler, Ron Wood, Slash, Duff McKagan, Fred Durst, y Chad Smith, entre otros.

Dirigido musicalmente por Tom Morello, el evento fue presentado por Jason Momoa y rindió homenaje al legado de Black Sabbath, pioneros del heavy metal.

Las entradas se agotaron en minutos, pero el concierto fue transmitido globalmente vía streaming a través de backtothebeginning.com, permitiendo a fans de todo el mundo, incluido México, presenciar el espectáculo por 287 pesos (más cargos) o un paquete con playera por 1,019 pesos.

La transmisión, producida por Mercury Studios y Kiswe, estuvo disponible en vivo desde las 8:00 horas (hora de México) y por 48 horas adicionales bajo demanda.

Los ingresos se destinaron a organizaciones benéficas como Cure Parkinson’s, Birmingham Children’s Hospital y Acorns Children’s Hospice.

A pesar de sus limitaciones físicas, Ozzy dio el 120%, según sus palabras, y el concierto fue un adiós crudo y nostálgico, sellando su legado como el "Príncipe de las Tinieblas" y el impacto imborrable de Black Sabbath en la música.


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