Colócate al volante de tu vida dejando de sobrepensar

¿Tu mente suele entrar en un bucle de pensamientos del que es imposible salir?

¿Alguna vez le has dado muchas vueltas para intentar descifrar la actitud, los mensajes o la conducta de otra persona? 

¿Vaticinas lo que va a ocurrir y eso te bloquea o te hace sufrir? Sobrepensar (o rumiación, en términos psicológicos), es darle mil vueltas a algo que nos desagrada, en busca de un remedio para que esa sensación desaparezca.

Puede parecer un buen plan, pero no te dejes engañar: No es lo mismo que reflexionar y hallar la solución a un problema. Lo que haces es desconectarte del aquí y ahora, y no llevas a cabo las acciones acordes con tus valores y tu identidad, comparte la psicóloga Mari Zafra. 

“La rumia es una conducta muy frecuente en consulta. Muchas veces la intervención muere en cuanto la rumia cae. La persona, quizás, sigue teniendo un contexto doloroso de alguna situación, pero el dejar de luchar y encararlo de una forma flexible, hace que ya puedan ser autónomos en ello. Parece fácil, pero no lo es”, detalla la especialista.

En su libro Sobrepensar no es la solución, la terapeuta ofrece claves para que aprendas a reconocer cuando sobrepiensas y para que seas capaz de salir de ese estado.

“Rumiar es una conducta que no es mala ni buena. De hecho, es básica para la supervivencia. El problema es que la usamos mal. La perfección no es lo mismo que autoexigencia. 

“Ser purista o autoexigente y rumiar no tiene por qué desembocar en algo disfuncional. Yo puedo hacer cerámica y querer que quede perfecto y rumiar días sobre cómo hacer que el mango de la taza sea de equis forma, y disfrutar en el proceso. Al final sale o no sale.

“El problema es cuando yo quiero perfeccionar la taza de forma obsesiva, porque no quiero que nadie la vea hasta estar perfecta. Ese perfeccionismo al servicio de ‘que no me juzguen’ o no juzgarme yo, con su rumia de compañera, eso sí que está destinado a terminar mal”, afirmó Zafra. (Con información de Agencias)

¿Cómo dominar tus pensamientos?

1.-“El principal paso es entender que los pensamientos son fenómenos que ocurren de la misma forma que el páncreas segrega insulina. Lo que ocurre es que el pensamiento se presenta como algo consciente”, comparte Zafra.

2.- “Si lucho contra mis pensamientos, elaborando más pensamientos para contrarrestarlos, lo que ocurre es que me voy encerrando en un bucle sin fin. Realmente, todo empieza por un cambio de chip”, afirma la psicóloga. 

3.- “(En terapia), se usan técnicas de defusión cognitiva, que es lo contrario a rumiar. Se enseña a las personas a dar un pasos atrás, y contemplar sus pensamientos como cosas que les ocurren con distintas técnicas en vez de ‘problemas que tienen que solucionar’”.

"Las conductas por sí mismas no son buenas o malas, pero lo que nos importa es la función que cumplen. La gracia está en no dejar que los pensamientos y las emociones dominen mi vida” afirmó la psicóloga Mari Zafra.

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