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Internacional

Israel sitia Gaza y bombardea territorio tras incursión de Hamás

Unos 1,400 israelíes y palestinos han muerto dos días después que Hamás lanzara un ataque que tomó completamente desprevenido a Israel.


  • 09
  • Octubre
    2023

El ejército de Israel ordenó el lunes sitiar por completo la Franja de Gaza, frenando la entrega de alimentos, agua, combustible y suministros a sus 2.3 millones de habitantes mientras atacaba el territorio gobernado por Hamás con oleadas de ataques aéreos en represalia por la sangrienta incursión de los milicianos el fin de semana.

Unos 1,400 israelíes y palestinos han muerto dos días después que Hamás lanzara un ataque que tomó completamente desprevenido al alardeado aparato militar y de inteligencia de Israel y provocó feroces batallas en sus calles por primera vez en décadas.

El ejército israelí dijo que ya había ganado en gran medida el control de sus ciudades del sur, donde tuvo enfrentamientos contra pistoleros de Hamás. Pero Hamás y otros milicianos en Gaza aseguran que tienen retenidos a más de 130 soldados y civiles que fueron secuestrados desde el interior de Israel.

Se desplegaron tanques y drones israelíes en la valla fronteriza de Gaza para evitar nuevas incursiones. Miles de israelíes fueron evacuados de más de una docena de ciudades cercanas a Gaza y el ejército convocó a 300,000 reservistas, una movilización masiva en poco tiempo.

Las medidas, junto con la declaración formal de guerra de Israel el domingo, indicaron que Israel está cambiando cada vez más a la ofensiva contra Hamás, amenazando con una mayor destrucción en la densamente poblada y empobrecida Franja de Gaza.

Los civiles de ambos lados ya han pagado un precio terrible: alrededor de 900 personas, incluidos 73 soldados, han muerto en Israel y 493 personas han muerto en Gaza, según los medios y las autoridades de cada lado. Israel dice que cientos de combatientes de Hamas han muerto. Miles de personas han resultado heridas en ambos bandos.

En un esfuerzo de aumentar la presión sobre Hamás, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, ordenó un “asedio total” sobre Gaza y dijo que las autoridades cortarían la electricidad e impedirían la entrada de alimentos y combustible. Dijo que Israel estaba en guerra con “animales humanes”, una forma de lenguaje deshumanizador empleado a menudo por ambos bandos cuando se recrudecen las tensiones.

Israel y Egipto han mantenido niveles variables de bloqueo sobre Gaza desde que Hamás arrebató el poder del territorio a fuerzas palestinas rivales. En los últimos años, Israel ha proporcionado una cantidad limitada de electricidad y permitido la importación de alimentos, combustible y bienes de consumo, si bien restringía de forma estricta los desplazamientos de entrada y salida.

Tras unas 48 horas de enconadas batallas dentro de Israel, el principal vocero del ejército, el contraalmirante Daniel Hagari, dijo a la prensa que Israel tenía el “control” de sus poblaciones fronterizas. El lunes de madrugada se habían producido algunos incidentes aislados, señaló, pero no había combates en marcha.

Sin embargo, advirtió que aún podría haber milicianos en la zona.

Se habían evacuado 15 de 24 poblaciones fronterizas, apuntó y se esperaba desalojar el resto en las 24 horas siguientes.

Antes, el vocero de Hamás Abdel-Latif al-Qanoua dijo a The Associated Press por teléfono que los combatientes del grupo seguían peleando fuera de Gaza y que habían capturado más israelíes el lunes por la mañana.

El grupo, señaló, aspira a liberar a todos los prisioneros israelíes retenidos por Israel, que en el pasado ha aceptado doloroso acuerdos muy dispares en los que liberaba a un gran número de prisioneros a cambio de cautivos individuales o incluso los restos de soldados fallecidos.

Egipto intentaba negociar un acuerdo preliminar en el que Hamás liberaría a las mujeres cautivas a cambio de que Israel liberase a las prisioneras palestinas, según el diario estatal egipcio Al-Ahram. Si ambas partes lo aceptaban, habría un cese el fuego temporal para facilitar el intercambio.

Se sabía que entre los rehenes capturados por Hamás y el grupo más pequeño Yihad Islámica había soldados y civiles, incluidos mujeres, niños y ancianos, en su mayoría israelíes pero también algunos de otras nacionalidades. El ejército israelí sólo dijo que el número de personas capturadas era “significativo”.

Mayyan Zin, una madre divorciada, supo que sus dos hijas habían sido secuestradas después de que un familiar le envió fotografías de un grupo de Telegram en el que se las veía retenidas y sentadas en un colchón. Luego encontró videos en internet que mostraban a hombres armados en la casa de su exesposo, a sus dos hijas —de 8 y 15 años— y al padre de las niñas.

En sus ataques aéreos, Israel dijo haber arrasado buena parte de la población de Beit Hanoun, en la esquina noreste del enclave que según Hagari empleaba Hamás para lanzar ataques. En un primer momento no había información sobre el número de víctimas, y la mayor parte de los miles de habitantes del lugar probablemente huyeron antes del bombardeo.

El vocero reiteró que el objetivo era diezmar las capacidades militares y de gobierno de Hamás. El grupo administra Gaza desde que expulsó a las fuerzas leales a la Autoridad Palestina, que cuenta con reconocimiento internacional, en 2007, y su gobierno no ha enfrentado desafíos en 16 años de bloqueo israelí y egipcio y las cuatro guerras previas con Israel.

Después de abrirse paso a través de las barreras con explosivos al amanecer del sábado, los milicianos de Hamás actuaron durante horas, balearon a civiles y capturaron gente en localidades, autopistas y un festival de música tecno en el desierto al que asistían miles de personas. Los milicianos palestinos también lanzaron unos 4,400 cohetes hacia Israel, según el ejército.

El ejército israelí estimó que unos 1,000 combatientes de Hamás habían participado en la incursión inicial del sábado. La alta cifra subrayaba el alcance de la planificación del grupo armado, que dijo haber lanzado el ataque en respuesta al sufrimiento acumulado de los palestinos bajo la ocupación israelí en Cisjordania, su bloqueo sobre Gaza, sus políticas discriminatorias en la anexionada Jerusalén Oriental y las tensiones en torno a un disputado lugar de culto en Jerusalén sagrado para musulmanes y judíos.

Los palestinos quieren formar un Estado propio en esos tres territorios, capturados por Israel en la Guerra de los Seis Días en 1967, pero las últimas conversaciones serias de paz se derrumbaron hace más de una década y el gobierno actual de ultraderecha en Israel se opone a la formación de un estado palestino.

En Gaza, donde según Naciones Unidas más de 123,000 personas se habían visto desplazadas por los combates, la población temía que el conflicto siguiera creciendo.

Para el domingo por la noche, los ataques aéreos israelíes habían destruido 159 viviendas en el territorio y causado daños graves en 1,210, según la ONU. La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo que una escuela que acogía a más de 225 personas había recibido un impacto directo. No dijo de dónde procedía el fuego.

En la ciudad palestina de Rafah, en el sur de Gaza, un ataque aéreo israelí mató el lunes de madrugada a 19 personas, incluidas mujeres y niños, dijo Talat Barhoum, médico en el hospital local de Al-Najjar. Barhoum dijo que una aeronave había atacado la casa de la familia Abu Hilal y que entre los fallecidos estaba Rafaat Abu Hilal, líder de un grupo armado local. El ataque causó daños en las casas cercanas.

Durante el fin de semana, otro ataque aéreo contra una vivienda en Rafah mató a 19 miembros de la familia Abu Quta, incluidos mujeres y niños, según sobrevivientes.

Un funcionario egipcio dijo que Israel buscó la ayuda de El Cairo para garantizar la seguridad de los rehenes. Egipto también habló con ambas partes sobre la posibilidad de una tregua, pero Israel no está dispuesto a una “en esta etapa”, según el funcionario, quien habló a condición de guardar el anonimato al no estar autorizado a dar declaraciones públicas.

Estados Unidos envió el domingo un grupo de ataque de portaaviones al este del Mediterráneo que se mantendría listo para asistir a Israel, y dijo que enviaría ayuda militar adicional.

En el norte de Israel, un breve intercambio de ataques con el grupo armado libanés Hezbollah avivó el temor a que los combates pudieran derivar en una guerra regional más amplia. Hezbollah lanzó cohetes y proyectiles el domingo a posiciones israelíes en una zona disputada junto a la frontera, e Israel respondió con drones armados. El ejército israelí dijo que la situación estaba tranquila tras el intercambio.

En otros lugares, seis palestinos murieron en choques con soldados israelíes el domingo en varios puntos de Cisjordania.


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