Los Tigres de la U de Nuevo León... ¡Del gozo al pozo!

El amor entre Nahuel Guzmán y la afición incomparable es irrefutable. Tanto así que en su regreso a la cancha del “Volcán”, después de su suspensión, se alzó en los aires con un mosaico en su honor.

Con la palabra “Patón” plasmada detrás de su portería, arrancaba el Tigres contra Pumas de la jornada 5.

Ese amor incomparable fluyó desde las gradas hasta el césped, donde los de amarillo se contagiaron del mismo y, durante los primeros minutos, dieron muestra de cariño a la pelota.

Tigres insistió por todos los rincones de la cancha. La más clara del juego llegó en los minutos finales del primer lapso, cuando Gorriarán y Brunetta se asociaron de buena manera para que este último rematara cerca del palo derecho del arquero de Pumas.

Goles son amores y, sobre el minuto 45, Ibáñez enamoró a todo el Estadio Universitario que le respondió coreando “Nico, Nico”, al ponerse al frente.

Cántico que se replicó apenas iniciando el segundo tiempo, cuando, de penal, el mismo Ibáñez aumentó la ventaja, haciendo olvidar por un momento que Gignac estaba en el banquillo.

Fue el mismo André quien sustituyó a Ibáñez al minuto 65. Entre aplausos, el francés regresó a las canchas después de dos jornadas fuera por una infección estomacal.

Al minuto 71 los unamitas soñaban con acercarse al marcador. En un córner, Guillermo Martínez aprovechó las desatenciones defensivas y marcó el primero de los Pumas.  

La película de romance que se vivía en el "Volcán" comenzó a ser de terror cuando cinco minutos después el mismo "Memo" Martínez empató el marcador, otra vez por juego aéreo.

Pasó a ser de suspenso cuando Gignac le regresó la ventaja a los suyos, peor tras revisión del VAR se determinó invalidó por preceder de una mano del francés.

Finalmente, el partido culminó en empate con un sabor amargo para los de Siboldi pues, en un abrir y cerrar de ojos, perdieron la ventaja.

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