'Una vez en mi vida jugué dopado': ‘El Abuelo’ Cruz

“Jugué dopado una vez en mi vida, pero no fue planeado, fue en el partido de vuelta que le ganamos 4-0 al Correcaminos allá, habíamos perdido la ida 1-0, yo estaba en el cuarto con Nilson Esidio y me dice, tómate esta pastillita de guaraná, me tomé dos para despertar, pero me las tomé a las 9 de la mañana, para las 11:00 estaba casi dormido ya, porque me había dado el bajón, a las 1 p.m. me tomé otras dos, y no sabes que buen partido hice, andaba muy activo con la efedrina, desperté de más”, dijo "El Abuelo" en medio de las sonrisas de los conductores.

“Tenía miedo ese día, Matosas tuvo una gran virtud porque cuando estaba dando la charla técnica vino al final conmigo y me dijo, ‘A usted le voy a pedir que se dé permiso para equivocarse’, esas palabras me inspiraron confianza, y me dijo, ‘Si no enfrentas y no haces lo que haces en los entrenamientos te voy a sacar’, entonces mi obligación era agarrar la pelota e ir sobre Horacio Jácome, que era el lateral derecho del Atlas, entonces cuando logras tener esa confianza, que hay una reciprocidad del entrenador contigo, te genera una confianza en el campo para divertirte, en esa diversión conectas con la gente, por eso digo que el jugar fútbol es una bendición y conectar con la gente es maravilloso”

“Yo tenía 16 años y mi hermana que es Abogada me acompañó a las oficinas del club, y ahí surge la anécdota de los 750,000, me dijo Reynaldo (Güeldini) ‘Tú pide 750,000 por el año y te lo dividen en 12 meses’, entonces fui con la mente de esa cantidad, y cuando llego a Protexa me dice Humberto Lobo, 'Te vamos a dar 1 millón’, y le contesté, no yo quiero 750 mil, la moraleja es que cuando juegas por amor la consecuencia es el dinero, me dieron el millón de pesos, con ese millón le compramos una casa a mis papás”