Alimentos para combatir el estrés y evitar el cortisol

En el frenético mundo actual, donde el estrés se ha vuelto parte del paisaje cotidiano, hay un protagonista bioquímico que opera en las sombras, afectando silenciosamente nuestra salud física y mental: El cortisol. 

Conocido popularmente como la hormona del estrés, el cortisol tiene un papel crucial en nuestro organismo, pero en exceso puede convertirse en un enemigo persistente.

Afortunadamente, podemos aprender a combatirlo y, lo más importante, a prevenir que domine nuestra vida.

El cortisol es una hormona esteroide producida por las glándulas suprarrenales. Es fundamental para funciones esenciales como regular el metabolismo, controlar los niveles de azúcar en sangre y ayudar en la respuesta inmunitaria. 

Pero su fama proviene principalmente de su papel como regulador del estrés. Cuando el cuerpo percibe una amenaza —física o emocional— el cortisol entra en acción: Eleva la glucosa en sangre, aumenta la presión arterial y prepara al cuerpo para una reacción de “lucha o huida”.

Este mecanismo es útil en situaciones puntuales.

El problema aparece cuando el estrés se convierte en una constante. La exposición prolongada a niveles elevados de cortisol puede derivar en problemas de salud como ansiedad, insomnio, aumento de peso (especialmente abdominal), presión arterial alta, y debilitamiento del sistema inmunológico. (Con información de Agencias)

Inclúyelos en tu dieta

Chocolate negro: En cantidades moderadas, ayuda a reducir el estrés y eleva el estado de ánimo gracias a sus antioxidantes.

Plátanos y peras: Ricos en potasio, favorecen la salud cardiovascular y pueden reducir la presión arterial inducida por el estrés.

Té verde: Contiene L-teanina, un aminoácido que promueve la relajación sin causar somnolencia.

Pescados grasos (como el salmón): Altos en omega-3, ayudan a reducir la inflamación y el cortisol.

Avena: Estabiliza el azúcar en sangre y proporciona energía sostenida, lo que puede evitar picos de estrés.

Verduras de hoja verde (espinaca, kale): Ricas en magnesio, mineral clave para equilibrar el sistema nervioso.

¿Cómo combatir el exceso de cortisol?

Duerme bien: La falta de sueño es uno de los principales desencadenantes del cortisol. Establecer una rutina nocturna y dormir al menos 7-8 horas diarias es fundamental.

Realiza ejercicio moderado: Ayuda a reducir el estrés, pero el exceso puede elevar el cortisol. Actividades como caminar, yoga o nadar, son efectivas sin ser agresivas.

Mindfulness y respiración: La meditación, el yoga y la respiración consciente han demostrado reducir significativamente los niveles de cortisol al calmar el sistema nervioso.

Evita estimulantes: El exceso de cafeína y azúcares refinados puede disparar el cortisol. Es recomendable moderar su consumo.

Conexión social: Mantener relaciones sanas, reír, pasar tiempo con seres queridos… todo esto ayuda a contrarrestar los efectos del estrés.

Comentarios