¿De qué depende la demanda de efectivo? Conoce los factores que influyen en su circulación

La entidad encargada de proveer a la economía mexicana la moneda nacional, es el Banco de México; no sólo fabrica el billete y ordena la acusación de moneda metálica a la Casa de Moneda de México, sino que, junto a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, cuenta con un sistema de distribución que garantiza que el efectivo esté disponible en el lugar, momento y denominaciones y calidad requerida por el usuario.

El uso de billetes y monedas está sujeto a algunos factores que son parte de la cotidianidad, como días de la semana, vacaciones, festividades, patrones de consumo y otros cuantos más; las principales variables a considerar se pueden dividir en dos: las que responden a factores económicos y las que responden a situaciones estacionales.

De esto dependerá el comportamiento de la demanda por billetes y monedas.

Factores económicos

• Actividad económica: Si la actividad económica es mayor, se realizan más transacciones o son de mayor monto; la mayoría de estas se realizan en efectivo, por lo que es necesario circular más billetes y monedas.
• Precios: Cuando los precios de los bienes y servicios aumentan, también lo hace el uso de billetes y monedas.
• Costo de mantener efectivo: Al mantener efectivo en nuestro poder como usuario común, se está incurriendo en un costo debido a que, por ejemplo, se estaría renunciando a los intereses que se podrían ganar si ese dinero fuera invertido en algún banco, o se renunciaría a las utilidades que podría generar ese monto si se invirtiera en un negocio. Desde otra perspectiva: si una persona no utiliza el sistema bancario, o que no utiliza sus servicios, la inflación se convierte en un costo que a la larga le generaría pérdidas, pues mientras mantiene el dinero en su resguardo, los precios suben y paulatinamente irá perdiendo su valor y le rendiría menos.

Factores estacionales

Estos dependen del tiempo, por ejemplo, a principio de la semana la cantidad de billetes y monedas en circulación es menor, y va aumentando conforme termina la semana laboral.

Otro ejemplo son las fiestas navideñas, pues conforme se acercan, el uso de billetes y monedas aumenta considerablemente.

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