Internacional

Extrema sequía provoca que desaparezca laguna en Perú

Este periodo de sequía es el mas largo que se ha visto en medio siglo; las lluvias debieron comenzar en septiembre, y los animales sufren las consecuencias.


  • 02
  • Diciembre
    2022

Desde su casa bajo el sol abrasador de los Andes del sur de Perú, Vilma Huamaní puede ver la pequeña laguna de Cconchaccota, el eje de la vida de su comunidad. Ha sido una fuente de truchas, diversión para los niños ansiosos por nadar, belleza cuando los flamencos volaban desde las montañas y agua para las ovejas sedientas.Hoy en día, todo lo que Huamaní ve de la laguna a 4.100 metros (13.120 pies) sobre el nivel del mar es una planicie de tierra agrietada y quebrada rodeada de pasto amarillo.“Se ha secado totalmente”, dijo.La temporada de lluvias en esta parte de América del Sur debería haber comenzado en septiembre, pero el área está experimentando su período más seco en casi medio siglo, afectando a más de 3.000 comunidades en los Andes centrales y meridionales de Perú.Una lluvia ligera la semana pasada, solo la segunda en casi ocho meses, llevó a los residentes a colocar tazones al aire libre para recoger un poco de agua. Las gotas levantaron polvo al tocar el suelo y, a la mañana siguiente, el sol había evaporado la escasa humedad.Ovejas y corderos muertos, tan débiles que apenas pueden mantenerse en pie, se pueden encontrar entre la escasa hierba amarilla. La siembra de papa, que es el único cultivo que crece en el pueblo de Huamaní, se ha retrasado, lo que hace que muchos esperen escasez de alimentos en los próximos meses porque la gente ya se está alimentando de sus reservas de papa deshidratada.“Todos los días pido —espero— que llueva… cuando llueve crece el pasto, las papas (crecen)”, dijo Huamaní, de 38 años, quien se mudó con sus cuatro hijos desde la capital de Perú, Lima, a Cconchaccota. en 2020 en un esfuerzo por huir de la pandemia de coronavirus.La ausencia de lluvias en parte de los Andes se da a raíz del fenómeno de La Niña, presente en 2022 por tercer año consecutivo, según la agencia meteorológica de Naciones Unidas. La sequía también está afectando partes de Bolivia, Paraguay y Argentina.Yuri Escajadillo, climatólogo del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología de Perú, dijo que un índice utilizado para medir las sequías calificó a la región como “extremadamente seca”.“Es un valor récord”, dijo Escajadillo.En Cconchaccota no hay servicio de agua potable, alcantarillado ni teléfono. Las personas beben agua que obtienen de un manantial cercano, aunque a veces también se seca.Los residentes dicen que sus pedidos de ayuda a las autoridades locales quedaron sin respuesta durante más de dos meses.Entonces, Grisaldo Challanca, un joven agricultor, usó su celular para grabar videos y preparar un reportaje sobre la sequía. Lo publicó en una página de Facebook después de escalar unos 4.500 metros sobre el nivel del mar para obtener una conexión a Internet.La respuesta largamente demorada de las autoridades regionales llegó la semana pasada con la entrega de paquetes de avena forrajera para las ovejas, vacas, alpacas y llamas sobrevivientes.“Los animales son todos huesos”, dijo John Franklin Challanca, un pastor de 12 años, cuya familia ha perdido 50 ovejas.Los Andes es una de las regiones más sensibles del mundo a las migraciones climáticas debido a sequías, tormentas tropicales y huracanes, fuertes lluvias e inundaciones, según el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas.“El calentamiento global ha provocado la pérdida de glaciares en los Andes del 30% a más del 50% de su superficie desde la década de 1980. El retroceso de los glaciares, el aumento de la temperatura y la variabilidad de las precipitaciones, junto con los cambios en el uso de la tierra, han afectado los ecosistemas, los recursos hídricos y los medios de subsistencia a través de deslizamientos de tierra e inundaciones”, dice el informe, y agrega que las precipitaciones de verano parecen estar disminuyendo en el sur de los Andes.Pequeños agricultores en varias partes de los Andes en Perú y Bolivia están orando por lluvia. Las oraciones se realizan a orillas del lago Titicaca, que comparten ambos países, y en montañas que las comunidades indígenas consideran dioses.En la única iglesia evangélica de Cconchaccota, Rossy Challanca dijo que la sequía era un castigo “por los pecados del hombre” y una clara señal de que el fin del mundo está por llegar.Pero para los expertos en clima, la laguna podría haberse secado porque tenía menos de un metro (3 pies) de profundidad, dependía exclusivamente del agua de lluvia y estaba bajo una fuerte radiación solar.Wilson Suárez, profesor de hidrología de montaña y glaciología de la Universidad Nacional Agraria La Molina de Perú, dijo que esos factores constituyen “un cóctel ideal” para que se sequen las pequeñas lagunas de las zonas altoandinas.“Esto tiene que advertirles que los tiempos están cambiando”, dijo Suárez sobre los residentes del área que han dependido durante mucho tiempo de las lagunas para dar de beber a su ganado. “Una sequía no es fácil de manejar… el clima está cambiando”.Con información de AP.


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