Narco que cocinó 300 cadáveres podría salir de prisión

Colectivos y asociaciones de búsqueda de personas desaparecidas en Baja California informaron que Santiago Meza López, conocido como 'El Pozolero', podría obtener la libertad después de pasar 10 años en prisión.

Santiago Meza López “El Pozolero”, un narcotraficante ligado al cártel de los hermanos Arellano Félix, podría salir de prisión el próximo mes de abril, lo cual ha causado la molestia de colectivos de personas desaparecidas, quienes lo consideran una injusticia para las familias de las víctimas de este sujeto.

¿Quién es el "Pozolero"?

Santiago Meza López, apodado el Pozolero apodado así por su especialidad de “cocinar” a narcotraficantes rivales los cuales disolvía en acido, cuando trabajó para el cartel de los Arellano Félix y para Joaquín 'El Chapo' Guzmán.

En el año de 2012, este hombre ligado al cártel de los Arellano Félix, fue condenado a 10 años de prisión por los delitos de delincuencia organizada, asociación delictuosa e inhumación clandestina podría salir en libertad este próximo abril, el cual estaría cumpliendo su sentencia impuesta.

¿Cuándo fue capturado el "Pozolero"?

El "Pozolero" fue capturado en el 2009 cuando confeso haber disuelto en acido al menos a 300 personas, sin embargo fue hasta el 2012 cuando Santiago Meza López fue condenado a 10 años de prisión por los delitos de delincuencia organizada, asociación delictuosa e inhumación clandestina.

López trabajó para el cartel de los Arellano Félix y posteriormente para Joaquín 'El Chapo' Guzmán, cuya labor consistía en 'cocinar' cadáveres de los grupos delictivos rivales en ácido durante 24 horas.

¿Cómo operaba el "Pozolero"?

Según medios informativos 'El Pozolero' acostumbraba trabajar en una finca conocida como La Gallera, dónde una de la organizaciones encontró 771 libras de huesos y seis mil dientes.

Igualmente el propio Meza López confesó haber disuelto en ácido 300 cuerpos, sin embargo las autoridades no descartan que esta cifra sea mayor debido a que realizaba dicho acto desde 1984 en Baja California, en la frontera entre Estados Unidos y México. Informes afirman que le pagaban por 600 dólares a la semana por disolver cuerpos.

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