¿Por qué en Oaxaca se originan tantos sismos?

El coordinador Nacional de Protección Civil, David León Romero, informó que en 2019 ocurrieron 26 mil 418 sismos en México, de los cuales, el 54 por ciento tuvieron como epicentro algún municipio de Oaxaca.

Tan solo del sismo de magnitud 7.4 que ocurrió el 23 de junio en Crucecita, Oaxaca, van más de 8 mil réplicas a la fecha.

Oaxaca es de los estados con mayor sismicidad en el país, lo que se debe al contacto convergente entre dos importantes placas tectónicas: la placa de Cocos y la placa de Norteamérica.

La placa de Cocos penetra a la placa de Norteamérica, sus trayectorias son casi encontradas, la de Cocos penetra por debajo de la Norteamérica, pero no se destruyen inmediatamente, sino que siguen su curso y entonces empieza a bajar por la corteza hasta penetrar el Manto, una capa más profunda de la Tierra.

De acuerdo al Servicio Sismológico Nacional, la fricción que se crea por el choque de estas dos placas es lo que provoca la deformación y eventualmente el origen de sismicidad que se ha dado a diario.

Pequeños sismos ocurren todos los días, pero no a una magnitud que puede ser percibida con facilidad, sin embargo, la energía que se produce por el choque de las placas se va acumulando, de forma que en algún momento que haya un fallamiento rápido, se podría desarrollar un gran sismo.

No obstante, los sismos más frecuentes en México son de tipo “interplaca” que se originan empezando por la fricción entre las placas y penetrando una por debajo de la otra hasta encontrarse con material que se opone a ese movimiento; entonces la parte más “apachurrada” se empieza a inclinar hacia el Manto, se funde y luego se mezcla con él, dando origen a la sismicidad.

México se encuentra en una zona de alta sismicidad debido a la interacción de cinco placas tectónicas: la placa de Norteamérica, la placa de Cocos, la placa del Pacífico, la placa de Riviera y la placa del Caribe.

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