Atribuyen fallas en ISSSTE NL a anterior 'cacicazgo'
Acusan al exdirector, Juan Guadalupe Garza Cantú, de simular reparaciones y mantenimiento al equipo de la clínica.
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Julio
2022
En efecto, el hospital sí sufre un estado de deterioro en su maquinaria pesada que ha generado apagones y otros incidentes, como publicó El Horizonte, pero esto se debe no a un mal mantenimiento actual, sino más a la herencia de la administración del ahora exdirector Juan Guadalupe Garza Cantú, alias el “Doctor Lupo”, afirmaron a este medio fuentes acreditadas al interior y personas cercanas a la operación de dicho hospital.
Y es que, indicaron, el “cacicazgo” del “Doctor Lupo” se extendió más de 20 años y, de acuerdo a las fuentes, estuvo plagado de irregularidades como actos de corrupción y saqueos que ahora brotan de la era pre-4T, es decir antes del actual gobierno federal.
En información proporcionada a El Horizonte, a Garza Cantú se le atribuye que durante años pagó trabajos que nunca fueron realizados, como mantenimiento en los equipos de aire acondicionado; torres de enfriamiento de agua; transformadores eléctricos; planta de emergencia de generación de energía y las máquinas generadoras de vapor, entre otros.
Así, en el caso pareciera que -literal- “se volteó la tortilla”; pues todo indicaría que la culpa de los problemas no es de la empresa "ex tortillera" a la que unos acusaban de dar mal mantenimiento, sino de quienes manejaron el hospital anteriormente.
“Las acusaciones… se deben a que la actual administración que dirige Claudia Lucina Mendiola Cárdenas (subdirectora Administrativa), ha buscado acabar con una red de corrupción al interior de la dependencia”, dijo a El Horizonte una fuente acreditada que pidió el anonimato.
“Dicha red de corrupción, se ha robado el presupuesto asignado a los servicios de mantenimiento durante más de dos décadas al simular las reparaciones de los trabajos de mantenimiento de los equipos de aire acondicionado, torres de enfriamiento, bombas de agua helada y condensación así como transformadores eléctricos, subestaciones, equipo hidroneumático, calderas y equipo de lavandería”, indicó la fuente.
Dichos dispositivos que hoy presentan deficiencias, indiciaron, son vitales para garantizar la salud de los pacientes, pues proveen precisamente las temperaturas adecuadas para sus tratamientos, el agua caliente, la esterilización de equipos y la energía eléctrica.
Garza Cantú fue cesado del cargo como director el pasado 1 de junio; personal del interior le atribuye el cambio a la subdirectora administrativa de la delegación Mendiola Cárdenas, aunque la cabeza principal del instituto en Nuevo León es el subdelegado médico Víctor Alejandro Morales.
En su lugar fue nombrado Manuel González Geroniz.
En la relación de información enviada a El Horizonte incluso se habla de empresas “factureras” que usó Garza Cantú para simular los trabajos no hechos, pero sí saldados.
“Esta red de funcionarios corruptos, orquestada por el anterior director doctor Juan Guadalupe Garza Cantú, en contubernio con las empresas factureras (Servicios industriales Kamet, Maquinados Cavazos, Consorcio Bioquímico del Norte y Cedereyma del Golfo) estaban contratadas para estos servicios los cuales se cobraban, pero no se realizaban”, indicó la fuente.
Rosario de anomalías
La fuente enlistó una serie de anomalías que han sido detectadas durante las visitas hechas por contratistas cuando van a revisar los trabajos a realizar a petición de las licitaciones.
Tras un análisis a detalle realizado en mayo pasado por contratistas a las instalaciones del hospital, los problemas, deficiencias y el olvido, los dispositivos comenzaron a destaparse.
“Esta bomba no presentó mantenimiento alguno por varios años atrás, motivo por el cual presenta daños severos y los trabajos a realizar no son considerados en la licitación”, se lee con respecto a la casa de máquinas.
“El transformador presenta fuga de aceite a consecuencia del nulo mantenimiento y que es urgente, así como el empacado de bornes, motivo por el cual presenta la fuga. Si se continúa trabajando con niveles bajos de aceite, se corre el riesgo que se queme el transformador”, advierte.
Presentan denuncias penales
Como operadores de Garza Cantú, la fuente identificó a José Raúl Peña Aguilar, quien utilizaba al mismo personal del hospital para dar un mínimo mantenimiento ocasional; y José Francisco Medrano, que presuntamente documentaba y daba visto bueno a los trabajos fantasma.
Actualmente, según dice el documento, tanto Peña Aguilar como Francisco Medrano, habrían provocado un fraude de hasta $10 millones de pesos y los empleados aseguran que ya interpusieron una denuncia; los acusados se mantienen sin actividades por ser sindicalizados.
“Recibieron indicaciones por el anterior director, un día antes de su partida y de Raúl Peña Aguilar, de sabotear los equipos, manipulándolos para que presentasen fallas o desperfectos como cortar corriente la eléctrica, cerrar válvulas de agua fría para que se apaguen los equipos de aire acondicionado”, se lee en el informe.
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