Era Peak Capital como una 'tanda’; analista describe estafa

El controversial Grupo Peak, que recientemente anunció su quiebra a los inversionistas que confiaron su capital con ellos, era más una “tanda” que una sociedad de inversión variable, ya que incluso los socios no compartían certificados ni transparentaban las finanzas.  

Los inversionistas que llegaron a obtener un determinado porcentaje de su inversión no recibían información acerca del estatus de las supuestas inversiones que Peak aseguraba realizaba principalmente en metales.  

Así lo señaló, Arturo Leal, experto financiero y economista regiomontano, quien fue consultado por algunos de los afectados respecto a la seguridad de ingresar su dinero con la empresa fundada por Arturo González Cantú y Víctor Hugo Sepúlveda.

Leal subrayó inconsistencias desde los servicios que ofertaban, como los altos rendimientos que ofrecían y cómo atraían a los clientes para invertir con ellos, siendo que los más beneficiados los que dirigían todo.

“Los invitaban, hacían juntas extraordinarias, los invitaban al Super Bowl, esto, lo otro, al final de cuentas el mejor marketing que tienes son los rendimientos que le das a los inversionistas.

“Has de cuenta, como la flor de la abundancia y el último que termina chingándose es el güey que le vendió el boletito, la tanda y los güeyes detrás son los que más beneficiados salieron.  

Justo como en una tanda o ‘flor de la abundancia’, los inversionistas de Peak eran cooptados a través de redes familiares, de amigos o conocidos, así lo compartió Leal, quien explicó que conoce el esquema de Peak toda vez que a él mismo se lo presentaron hace 4 años, aseguró tener conocimiento de casos en los que los mismos inversionistas fueron invitados a familiares.  

Sin revelar nombres, dijo que entre los inversionistas hay un caso de una persona que vendió una propiedad en Las Misiones, y que de la venta al menos $20 millones de pesos habrían sido destinados a una inversión en Peak.

ASÍ SE PROMOVÍA PEAK  

Inversionistas de Peak, quienes ahora se encuentran a la deriva esperando una respuesta de los socios o incluso emprendiendo la ruta legal, compartieron que la propuesta de inversión les fue presentada de forma profesional y que la atención inicial dista del silencio que ahora encuentran.

A los prospectos de inversionistas les entregaban un dossier en el que básicamente una presentación de PowerPoint, en la que al presentarse destacaban sus valores: integridad, respeto y lealtad.

“Compartimos las mismas cualidades y actitudes que nuestros clientes, personas que quieren desarrollar sus principios y quieren regir un mejor futuro en sí mismos y en sus inversiones. Por eso, al trabajar contigo te daremos en todo momento integridad, respeto y lealtad”, se lee en la presentación.

Mismo discurso promovían en su página web https://grupopeak.com.mx que aún está activa, y en la que señalan que Peak tiene presencia en 19 estados y que a los socios se les ofertaban paquetes como Peak Up Hill, y Peak Plus y Peak Land, esta última en la que aseguraban que los inversionistas podrían acceder a una propiedad en Colorado al contado o con un financiamiento de hasta 48 meses sin intereses.

FUNDADOR TENÍA CUESTIONABLE INICIO EN CARRERA FINANCIERA

Desde su paso por la Universidad de Monterrey (UDEM), El socio fundador de Grupo Peak, Arturo González Cantú, dio de que hablar al ser expulsado de las planillas por robar el dinero que se juntó, según comentan personas cercanas a la universidad.

En entrevista con El Horizonte, el experto financiero y economista, Arturo Leal expresó que tras la polémica quiebra del supuesto fondo de inversión con sede en San Pedro, trascendió información que pone en tela de juicio la honestidad de González Cantú cuando se trata de un tema de dinero.

“Él era estudiante de medicina de la UDEM y muchas personas comentan, que a él lo expulsaron de las planillas porque se había robado el dinero, o sea lo rata no se quita, no es fiebre o sea si ya lo hiciste una vez lo va a seguir haciendo”, sentenció Arturo Leal.  

Asimismo, Leal afirmó que al fundador de Grupo Peak le gustaba aparentar tener autos de lujo, al igual que relojes de marcas exclusivas, pero se le veía conduciendo vehículos de menor gama.

También señaló que González Cantú aseguró solo encargarse de las ventas mientras que el socio minoritario y también fundador de la empresa, Víctor Hugo Sepúlveda, realizó las inversiones del capital de los clientes.

“Él (Arturo) aparentaba tener un Porsche, un Rolex y la fregada y luego el güey salía en un Sentra, si tú lo conocías a él (Arturo), era una persona o sea muy nerviosa, llego un momento donde dijo: ‘no, no, es que yo no, yo soy más el de ventas, pero mi socio es el que invierte el dinero (Víctor)’”, señaló el experto.  

En cuanto a la nula aparición pública de Arturo para pronunciarse ante la situación desalentadora de los inversionistas que le otorgaron su capital con la esperanza de acrecentar su recurso, Leal comentó que, supuestamente, se fugó desde hace tiempo a Estados Unidos.

“Arturo se fugó antes, en lo que yo escuche, porque su esposa iba a dar a luz o algo así, de que iba a tener un hijo y que supuestamente se iba a ir a Estados Unidos entonces que se desapareció desde hace mucho tiempo”, agregó Leal.

Y abogado rechaza dar paradero de dueños

Luego de qué afectados de Grupo Peak denunciaron que los dueños, Arturo González y Víctor Hugo Sepúlveda se encuentran desaparecidos y no han dado la cara, el abogado de la empresa se negó a revelar su paradero a El Horizonte.

Roberto Ríos, abogado que trabaja para Peak y que estuvo presente en la reunión sobre la quiebra, respondió a pregunta del reportero: “Con el debido respecto, eso no es de tu incumbencia”.

La actitud de Ríos ha sido cuestionada incluso por los mismos afectados, quienes durante la reunión en la que informó sobre la quiebra le señalaron que se notaba despreocupado y hasta con una sonrisa aparentemente de burla.

Dicho litigante pertenece al supuesto despacho RR Abogados con sede en Torreón, Coahuila, el cual se encargó de dar a conocer que Grupo Peak se encuentra en quiebra por medio de una videollamada con los inversionistas el pasado miércoles 17 de abril.

En esta asamblea, Roberto Ríos fue señalado por una de las inversionistas por sonreír de manera “sínica”, luego de expresar su enojo ante la pérdida de su inversión y el repentino aviso de la perdida de su dinero y el de sus socios.

“Se supone que con los pagarés garantizan el 100% del capital y si tu risa sínica, o sea y tus caras, porque tú no puedes solucionar absolutamente nada, honestamente se me hace una falta de educación ante todos los que estamos aquí conectados”, comentó la inversionista.

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