Miguel Treviño viola ley estatal, federal con ruido por concierto

La administración de Miguel Treviño en San Pedro viola la Ley Ambiental de Nuevo León, la federal que establece los límites máximos de emisión de ruido y hasta el propio marco jurídico municipal de su localidad por los conciertos que realiza en el Casco Urbano.

El festival “Yo amo Casco San Pedro”, con el cual la administración de la localidad realizó un concierto donde se presentó el grupo de música regional mexicana, Pesado, violó las leyes que contemplan el límite permitido para la emisión de ruido al registrar más de 80 decibeles en una zona residencial.

Lo anterior quedó demostrado gracias a la medición que realizó la vecina, Guadalupe Carranza, que vive frente al parque Nemesio García Naranjo y que con un sonómetro logró registrar más de 80 decibeles, luego que el alcalde sampetrino instalara bocinas y pantallas frente a su casa por el concierto.

Guadalupe Carranza es una mujer de más de 60 años, la cual publicó un video que se viralizó, donde muestra a su mamá, una mujer de la tercera edad, la cual tiene una enfermedad que le afecta su ciclo de sueño y que, al tener ruidos de altos decibeles, le afecta su salud.

Cabe destacar que, de acuerdo con el Plan de Desarrollo Urbano 2030 que se encuentra en la página oficial del municipio perteneciente a la Zona Metropolitana de Monterrey, “el Centro Histórico alberga actualmente una mezcla muy rica y completa de usos de suelo. En un área relativamente compacta conviven la vivienda en todas sus modalidades (…) comercios y servicios”

(https://aplicativos.sanpedro.gob.mx/Gobierno/Plan2030/PlanDesarrolloUrbano2030.pdf página 74, apartado “Usos de suelo”).

Por lo tanto, como señaló Guadalupe Carranza, al mencionar que desde hace 60 años vive en la zona centro de San Pedro, el proyecto “Yo amo Casco San Pedro”, no sólo convive con usos de suelo de comercios, sino, también con casas y personas que usan este espacio como zona habitacional.

En base a ello, el colocar bocinas en el parque “Naranjo”, sería una violación a la Norma Oficial Mexicana (NOM) 081 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del gobierno federal, la cual, de acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), en zonas residenciales son de 55 decibeles de seis de la mañana a diez de la noche y de diez de la noche a seis de la mañana de 50 decibeles.

En la NOM-081-SEMARNAT se permite durante cuatro horas que “Ceremonias, festivales y eventos de entretenimiento” lleguen a los 100 decibeles durante cuatro horas, límite que el concierto en el Casco Urbano no rebasó, sin embargo, no menciona el caso de usos de suelo mixtos, como el que se presenta en este punto de la metrópoli regia.

Con violar la norma mexicana, la administración de Miguel Treviño también incumple la Ley Ambiental de Nuevo León, la cual, en el artículo 187 Bis 1, respalda lo mencionado por la norma mexicana al establecer, en el caso de zonas habitacionales, “los límites máximos de emisiones sonoras, los cuales serán de 55 decibeles para el horario comprendido de 6:00 a las 22:00 horas y de 50 decibeles para el de las 22:00 a las 6:00 horas”.

Por último, Miguel Treviño y su administración, también faltarían a lo establecido en el propio “Plan de Desarrollo Urbano Municipal de San Pedro Garza García, Nuevo León, 2030”, elaborado por la Secretaría de Ordenamiento y Desarrollo Urbano de la localidad en el 2019, es decir, en su propia administración.

La cual, en el apartado “Motivación y Fundamentación Jurídica del Ajuste”, tiene como objetivo “mayor protección a la vivienda individual y multifamiliar, mejor movilidad, servicios en general y protección al medio ambiente”, acción que con un exceso de ruido se incumple para afectación de adultos mayores como Guadalupe y su mamá.

Por lo tanto, el realizar conciertos en el Casco Urbano de San Pedro, sin contemplar que es un lugar que cuenta con diferentes usos de suelo y no sólo son para comercios, afecta a las personas que han vivido en este lugar tradicional y que son afectados por Miguel Treviño por el ruido que les contamina

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