Salud

Dejar de vivir en la superficialidad

Cuando se busca competir o demostrar que somos mejores podemos caer en este error


  • 02
  • Enero
    2020

La superficialidad es una actitud que se toma en la vida y nace por diversos factores, pero en especial por falta de inteligencia emocional, falta de amor propio, así como carencia de autenticidad. La superficialidad puede dar placer, mas nunca felicidad plena y va dejando un vacío en nuestro interior si no la reconocemos a tiempo, ese vacío puede convertirse en sufrimiento.

¿Cuándo se cae en la superficialidad?

Cuando se busca competir o demostrar que somos mejores Caemos en la superficialidad, cuando cumplir con metas de vida no nos lleva a ser felices sino solo a buscar aprobación social.

• Cuando papás compran juguetes a sus hijos que están de moda para que los demás vean que tiene todo lo nuevo o por la creencia que, de lo contrario, los niños serán humillados en el colegio. Darles o hacer cosas por presión social.

• Personas que siempre están mirando lo que los demás usan (atuendo, tecnologías y demás) y hasta para viajar escogen lo que está de moda porque "da de qué hablar".

• Estar pendientes de las marcas, porque para ellos habla de poder, de buen gusto y refinamiento.

• Papás que eligen la escuela de sus hijos no por valores o método de enseñanza, sino por el costo y el status que les da llevarlos allí.

• Escoger carreras de moda porque creen que les dará dinero, pero no conocen sus talentos ni capacidades y viven de la competencia.

• Personas que cuidan de su cuerpo más por compararse que por salud física y emocional, por complejos y miedo a ser rechazados y no porque se gustan ni buscan sentirse bien con ellos mismos.

• Una persona superficial tiene por idea de éxito conseguir las mismas cosas que otros, como una casa de playa, no porque ame la playa, sino porque le da "status".

Tal vez en algún momento de la vida caemos en un rasgo superficial, en querer mostrar nuestra vida aparentemente perfecta en redes sociales o a la gente que está a nuestro alrededor, sin embargo, la idea no es crear culpas sino saber qué hacer.

SOLUCIONES

1. Nunca es tarde para aprender y mejorar. La mejor forma de vencer la superficialidad es entrenar la mente, el alma y corazón hacia la inteligencia y humildad, por eso, mirarte a ti mismo es el primer paso.

2. Leer, investigar y aprender sobre conexión emocional y autoconocimiento.

3. Si tienes niños o sobrinos siempre cómprales libros, pero empieza por leerles, por compartir con ellos lecturas profundas donde los valores, actitudes y autenticidad estén presentes.

4. Trabaja en sanar tu pasado, fortalecer tu autoestima y desterrar el ego presente en tu mente con ayuda profesional en caso de ser necesario.

5. Convéncete de lo que a ti te hace feliz, de lo que tu alma y mente necesitan para serlo, y que no tiene que ser igual a lo que piensan los demás.

6. Medita sobre el daño que te haces o causas, viviendo en la superficialidad.

7. Si te topas con personas que viven en la superficialidad recuerda desarrollar compasión, tolerancia y dignidad, pero no las imites, ni dejes de ser tú mismo. Ser feliz nada tiene que ver con aparentar.

Por: Dinora Delgado

Coach, asesora de imagen y conferencistas

Instagram: DinorahCoach

Facebook: DinorahDelgado.Coach

Twitter: Dinorah_Delgado


Comentarios

publicidad
×