Salud

Diarrea, conjuntivitis y pie de atleta: enfermedades que se pueden contraer en albercas públicas

La insuficiencia de cloro y bromo podrían facilitar el desarrollo de estas enfermedades causadas por gérmenes y virus.


  • 12
  • Agosto
    2020

Ya sea para practicar natación o escaparse de las altas temperaturas del verano, acudir a albercas públicas implica tomar ciertas medidas de higiene para prevenir el desarrollo de ciertas enfermedades.

Los principales padecimientos pueden ser causados por gérmenes y sustancias químicas que se encuentran en el agua, como:

Diarrea

Es la enfermedad que más se contrae en este entorno a causa de ingerir demasiada agua de la alberca, algo común entre los niños.

El agua de las piscinas suele estar clorada y contener otros elementos como antialgas y virucidas, que producen diarrea.

Además, ingerir agua mal clorada o con gérmenes de origen fecal puede llegar a producir diarrea infecciosa.

Otitis

Este trastorno ocurre cuando el agua se queda retenida en el conducto auditivo externo debido a la forma de este o ya sea por la presencia de cera o restos epiteliales.

Por ende, el ambiente húmedo del conducto auditivo propicia la contaminación con gérmenes, desarrollando otitis bacteriana.

Los principales síntomas de la otitis son el picor y el dolor de oído que aumenta al presionar sobre la oreja.

Conjuntivitis

La conjuntivitis ocurre por el cloro y la exposición prolongada al sol, aunque, también puede desarrollarse tras la infección de un virus llamado adenovirus que afecta a los ojos a través del picor y el enrojecimiento.

Dermatitis

Los principales síntomas de la dermatitis son las ronchas que causan picor, así como erupciones generalizadas o ampollas al nivel de los folículos.

Afortunadamente, estas son infecciones que suelen curarse por sí solas, sin la necesidad de aplicar algún tratamiento.

Pie de atleta

La más común de los padecimientos que se contraer en albercas públicas es el pie de atleta, un trastorno que provoca que la piel se ablande y se inflame, además de causar grietas dolorosas que puedan requerir de un tratamiento.

Prevención de enfermedades

  • No tragar agua
  • No sumergirse en caso de sufrir conjuntivitis
  • Tomar una ducha después de salir de la alberca
  • Constatar que la alberca contenga suficientes niveles de cloro y bromo


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