Mitos y realidades sobre los medicamentos: ¿por qué no debes automedicarte?

Pese a que en repetidas ocasiones se les aconseja no automedicarse, aún prevalece en las personas el hábito de acudir a una farmacia y comprar medicamentos que en otras ocasiones les fueron recetados para tratar ciertos síntomas o enfermedades.

En la revista de la Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario, en su tercera edición, se señala que antes de consumir cualquier fármaco se debe consultar con un profesional de la salud, quien es el responsable de evaluar la necesidad de utilizar un medicamento y sus beneficios, así como sus riesgos.

Ante esta problemática que genera frecuentes y graves problemas ante la falta de conocimientos sobre los medicamentos, los expertos que colaboran para la publicación aclaran algunos mitos en torno a estos.

En necesario que el médico recete medicamento en cada consulta

El médico evaluará los síntomas y si es necesario recetar algún medicamento o, de lo contrario, si la alimentación y el ejercicio son suficientes para mejorar el estado de salud del paciente.

Se pueden tomar antibióticos cada vez que duele algo

El uso indiscriminado de antibióticos trae graves consecuencias en el tratamiento y combate a los microorganismos. Su aplicación o ingesta puede alterar la flora intestinal o crear resistencia antimicrobiana.

Se puede utilizar el mismo medicamento que utilizó otra persona para tratar la misma enfermedad

De nuevo, un profesional de la salud es quien debe prescribir un medicamento. Además, el organismo de cada persona reacciona de forma diferente.

Las dosis del medicamento no importan

Las dosis se plantean de acuerdo al peso, edad y otras condiciones específicas de los pacientes. En general, la dosis incorrecta trae baja eficiencia en el manejo de la enfermedad, mientras que una sobredosis puede causar efectos mortales.

Antes de tomar cualquier medicamento, aunque haya sido prescrito en otra ocasión, lo correcto es primero acudir a consulta médica y dejar que el profesional de la salud evalúe, para después recetar cualquier tratamiento farmacológico, o de ser necesario, recomendar ciertos cambios en la alimentación y estilo de vida.

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