Trump elogia al presidente de Liberia por hablar inglés

Durante una reunión en la Casa Blanca este miércoles, el presidente de Estados Unidos,Donald Trump, expresó sorpresa por el "hermoso inglés" hablado por el presidente de Liberia, Joseph Boakai, preguntándole dónde lo había aprendido.

Los hechos sucedieron cuando Boakai se dirigió en inglés a los presidentes, en ese momento Trump reaccionó sorprendido y dijo:  “Gracias, y qué buen inglés, qué hermoso. ¿Dónde aprendió a hablar tan bien? ¿Dónde? ¿Dónde se educó?”, preguntó.

A lo que el presidente de Liberia respondió: "En Liberia"

Asimismo, Trump remató ante bochornosa escena diciendo: “Qué interesante. Un bonito inglés. Tengo gente en esta mesa que no puede hablarlo tan bien”.

🤣 🤣 "Habla un buen inglés, ¿dónde lo ha aprendido?", dice Trump a un líder africano (en cuyo país es el idioma oficial)🤣🤣🤣🤣🤣🤣

Su interlocutor era el presidente de Liberia, un país cuya fundación está vinculada a colonos estadounidenses. pic.twitter.com/DMPoJRyWU3

— aapayés (@aapayes) July 9, 2025

Trump aparentemente desconocía que el inglés es el idioma oficial de Liberia, un país fundado en el siglo XIX por esclavos afroamericanos liberados en Estados Unidos y, en 1847, se declaró independiente como república.

El comentario de Trump generó críticas en redes sociales, donde usuarios señalaron la ironía y lo calificaron de "ignorancia" y "embarazoso", dado los lazos históricos entre Liberia y Estados Unidos, incluida su capital, Monrovia, nombrada en honor al presidente James Monroe. 

Trump organizó un almuerzo en la Casa Blanca con los líderes de Gabón (Brice Clotaire Oligui Nguema), Guinea-Bissau (Umaro Sissoco Embaló), Liberia (Joseph Boakai), Mauritania (Mohamed Ould Ghazouani) y Senegal (Bassirou Diomaye Faye).

El encuentro, parte de una minicumbre de tres días, se centró en fortalecer lazos comerciales y económicos, promoviendo un enfoque de "comercio, no ayuda", en un contexto de recortes de la administración Trump a la ayuda exterior, incluido el cierre de USAID.

Trump destacó el potencial económico de África y defendió los recortes como una forma de eliminar el despilfarro, prometiendo relaciones comerciales más efectivas y sostenibles. 

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