El estancamiento de la educación en México: PISA 2022

El Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) contribuye a evaluar de manera sistemática el saber y capacidad de hacer de las juventudes estudiantiles al finalizar su educación secundaria.

Esta prueba se realiza cada 3 años con el fin de supervisar el desempeño y valorar el alcance de las metas educativas propuestas por los países pertenecientes a Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y Unión Europea.

El estudio principal, busca evaluar a jóvenes de 15 años en todo el mundo para medir sus capacidades en tres materias esenciales de la educación: matemáticas, comprensión lectora y ciencias.

Dicha prueba se aplicó entre abril y mayo del 2022, prueba que estaba programada para 2021, pero a consecuencia de la pandemia del COVID-19 tuvo que ser removida, y donde participaron más de 700 mil estudiantes de 81 países.

Ante los rendimientos medios estimados en las diferentes competencias e intervalos de confianza entre países de la OCDE y la UE, demostró que el enclaustro vivido durante la época COVID generó un retroceso significativo a nivel mundial, lo cual no exento a nuestro país.

En la prueba 2022, México obtuvo el lugar 57 de 81 en el área de matemáticas, 49 de 81 en Comprensión lectora y 57 de 81 en ciencias.  Posicionándonos no solo muy por debajo de otros países, si no por debajo de la puntuación promedio estimada por la OCDE.

Esto ya era visible en anteriores ediciones. En 2018, México obtuvo el lugar 61 de 78 en el área de matemáticas, 53 de 77 en Comprensión lectora y 57 de 76 en ciencias. Y en 2015, obtuvo el sitio 56 de 70 en el área de matemáticas, 55 de 69 en Comprensión lectora y 57 de 70 en ciencias.

El objetivo de esta prueba, más que un análisis, busca ser drástico para movilizar a las autoridades educativas correspondientes de cada país y puedan encontrar así sus áreas de oportunidades a desarrollar.

La SEP responde

Ante los resultados que designaron al país en números rojos educativos, la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Tarjeta Informativa 11 publicada a inicios de mes, señalizó que si bien, la prueba busca medir la formación de estudiantes de 15 años, las pruebas realizadas por el Programa Internacional, no consideran las condiciones reales en las que se desarrolla el trabajo docente, puntualizando como poco equitativa la comparación entre países.

De igual manera, informó que los principales retos educativos se vieron agraviados por la pandemia del COVID-19, problemática que obligó a diferentes sectores, principalmente el de la educación, a improvisar modelos de trabajo.

Finalizando que la prueba debería considerar contextos socioeconómicos y culturales para una reinterpretación justa de las condiciones educativas entre países. 

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