La culpa no solo es de Profepa; también de 4T

A pesar de que le toca vigilar casi a la mitad de las industrias de Nuevo León, la Profepa tiene apenas ocho inspectores.

Esta cantidad es 46% menos de los que tenía el año pasado cuando contaba con 15, según datos obtenidos vía transparencia.

O sea que no es enteramente culpa de la delegación nuevoleonesa de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, sino que es el resultado de los programas de “austeridad” de la 4T.

Y es que la dependencia carece de personal para verificar que las empresas cumplan con las normas ambientales.

El número de 15 inspectores reportado en 2022, que fue el más alto en todo el sexenio federal actual, contrasta con los 32 elementos de la Procuraría Estatal. Según expertos que se basan en datos del IMSS, en Nuevo León hay hasta 50,000 empresas.

De esas, 15,000 son de manufactura, pero sólo 4,500 presentan la Cédula de Operación Ambiental (COA) que es la licencia para registrar procesos industriales. De esas 4,500, 2,000 lo hacen ante Semarnat y 4,500 ante el estado.

Esas cantidades son las que le tocan vigilar a cada instancia.

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