Comprobado: ser generoso ¡alarga la vida!

Es bueno saberlo: realizar actos de generosidad no sólo ayuda a los necesitados, sino que puede beneficiar más a quien los practica.

Estudios científicos han demostrado que ser caritativo tiene efectos positivos no sólo en el aspecto emocional y espiritual de las personas, sino también en la salud física y la longevidad. Resultados de análisis médicos realizados en Zurich, Suiza, muestran que la generosidad es un importante elemento adicional para el bienestar junto a una buena dieta y ejercicio.

En entrevista, el doctor Eduardo Lingow, especialista en el tema, señala que los estudios demuestran que el altruismo puede ser tan efectivo como una medicina.

‘‘Hay estudios que demuestran que el estrés, la presión arterial y la depresión disminuyen con los actos generosos’’, asegura.

También, una investigación de la Universidad de Búfalo, en Nueva York, realizada durante cinco años entre 850 personas, reveló que el índice de mortalidad en aquellos que no se involucraron en ayudar al prójimo aumentó 30% respecto a quienes sí realizaron acciones caritativas.

“La asociación entre el aislamiento social y la mortalidad es comparable a sufrir alta presión arterial, fumar y tener una vida sedentaria”, establece el estudio.

Un ejercicio de neurocientíficos de Alemania, Estados Unidos y Suiza estableció que quienes usaron con fines caritativos una cantidad de dinero que se les asignó, tenían mayores niveles de felicidad que quienes lo gastaron en ellos mismos.

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