La tremenda corte

El humorismo blanco que recurre al ingenio y la rapidez en los diálogos ha captado la atención del público a través de las generaciones, y sin lugar a dudas uno de los exponentes de dicho estilo fue La Tremenda Corte, un show cómico de radio creado por el guionista español Cástor Vispo en Cuba y que fue revivido en la televisión en Monterrey en la década de los 60.

La producción se centró en un juzgado presidido por el Tremendo Juez (Aníbal del Mar), quien además de imponer multas por cualquier infracción, ordenaba al Secretario (Julito Díaz) que presentara al acusador y acusado, los cuales frecuentemente eran el gallego Rudecindo Caldeiro (Adolfo Otero) y la irascible Luz María Nananina (Mimí Cai), quien se quejaba frecuentemente de su exesposo.

Éste se trataba del inolvidable José Candelario Tres Patines (Leopoldo Fernández), un pillo sin oficio ni beneficio, ya que las estafas y los robos eran su forma de vida, por lo que visitaba frecuentemente el juzgado al grito de “¡A la reja!”. Sin abogado de por medio y con su ingenio como peculiar defensa legal, no le era nada difícil causar la ira y desesperación del Tremendo Juez.

De La Tremenda Corte se grabaron un total de 360 episodios entre 1942 y 1961, los cuales fueron escuchados en varios países de habla hispana. Sin embargo, la censura de la revolución cubana orilló al final del programa, ya que se incluyeron críticas contra el régimen de Castro en los diálogos. El programa encontró nueva vida en la ciudad de Monterrey gracias a la transmisión del show en radio, tiempo después se realizó una adaptación televisiva entre 1966 y 1969.

Grabado ante un público en vivo, la emisión resaltó las capacidades de improvisación de Leopoldo Fernández y Aníbal de Mar, únicos actores que retomaron sus papeles y del que se produjeron 260 episodios, antes de que los elevados costos de producción orillaran a la cancelación del proyecto. Hasta la fecha, el programa puede ser escuchado en radio e Internet, por lo que aún hay la oportunidad de escuchar y resolver el “tremendo caso”.

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