México podría incurrir en ‘dumping ambiental’

El hecho de que México cuente con normas ambientales más permisivas que las de otras regiones del mundo, como Europa, va de la mano con el rezago tecnológico y de adaptación que tienen ciertas industrias en la operación de sus empresas, por lo que México podría incurrir en “dumping ambiental”.

José Luis de la Cruz Gallegos, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), opinó que “en el país la regulación medioambiental normalmente lleva un proceso de adaptación rezagado con el resto del mundo; es el diseño de políticas públicas que tarda en asimilar nuevas normativas”.

Parte de esto, agregó, “es porque si se aplicaran de manera inmediata pues mucho del sistema productivo no alcanzaría a hacer las adecuaciones. Muchas de las normas en otros países vienen asociadas a procesos tecnológicos; es decir, se cambian las normativas porque los nuevos procesos tienen tecnología que justamente permite alcanzar esas metas, y en México eso tarda más”.

No obstante, indicó que podría ser momento de que se actualicen las leyes por unas más estrictas pero cuidando que haya un equilibrio que no afecte el crecimiento económico y el empleo.

“Sí, pero que haya un equilibrio entre cumplir con estas regulaciones y eso no genere contratiempos en generación de empleo o crecimiento económico.

Tiene que haber un equilibrio en el sentido de ir mejorando la calidad de operación no contaminante al mismo tiempo que esto no inhiba el empleo” .

Cabe mencionar que la norma ambiental mexicana permite que las industrias arrojen hasta 562 miligramos de monóxido de carbono por metro cúbico, mientras que en la Unión Europea sólo están autorizados 100 miligramos de CO2 por metro cúbico.

En el caso del bióxido de azufre, la normativa autoriza en México emitir 3,140 mg/metro cúbico, mientras que en el viejo continente solamente permiten 200 mg/m3.

Es por eso que no falta el que piense que podrían acusar de “dumping ambiental” a las industrias exportadoras ubicadas en México y que contaminan al límite que les permite la norma mexicana, ya que con ello invierten menos en el control de sus emisiones con respecto a empresas europeas.

Este argumento no necesariamente se cumpliría para la mayor parte de la industria; hay otros procesos productivos –por ejemplo, en el sector automotriz– donde la maquinaria y el equipo es el mismo en prácticamente todo el mundo.

De acuerdo con el Centro de Investigación Australia- Japón, se dice que un país incurre en dumping ecológico o ambiental cuando obtiene competitividad internacional gracias a una regulación ambiental laxa (ligera sin tensiones) en la producción de un bien.

Es así como se da un aprovechamiento de las pocas regulaciones ambientales del propio país para reducir costos y, consecuentemente, ofrecer precios más competitivos que los de los productores del país de destino, que deben asumir la carga impositiva que tiene la producción en condiciones de una legislación ambiental más exigente.

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