Cámara baja de Texas aprueba nuevos mapas legislativos
Con esto Trump busca darle a su partido mayores oportunidades de mantener el control de la cámara baja federal en las elecciones de mitad de período de 2026
- 20
-
Agosto
2025
La Cámara de Representantes de Texas aprobó este miércoles nuevos mapas de distritos electorales que darían a los republicanos mayor ventaja en los comicios de 2026, superando una manipulación partidista que desencadenó semanas de protestas por parte de los demócratas y un creciente forcejeo nacional sobre la redistribución de distritos.
La aprobación ocurrió a instancias del presidente Donald Trump, quien impulsó la revisión extraordinaria de los mapas legislativos para darle a su partido mayores oportunidades de mantener el control de la cámara baja federal en las elecciones de mitad de período de 2026. Aún falta que los mapas —que les darían a los republicanos otros cinco escaños que podrían ganar— sean aprobados por el Senado estatal controlado por el Partido Republicano y sean firmados por el gobernador republicano Greg Abbott antes de que sean oficiales.
Pero la votación de la Cámara de Representantes de Texas presentaba la mejor oportunidad para que los demócratas descarrilaran la redistribución.
Los legisladores demócratas de Texas obligaron a retrasar la votación por dos semanas al huir del estado este mes en protesta, y a su regreso se les asignó vigilancia policial las 24 horas para asegurarse de que asistieran a la sesión de este miércoles.
La aprobación de los mapas de Texas —en una votación de 88 sufragios a favor y 52 en contra que se resolvió de acuerdo a la línea de cada partido— probablemente impulsará al Congreso de California controlado por los demócratas a aprobar también un nuevo mapa, el cual crearía cinco distritos inclinados hacia los demócratas. A diferencia de Texas, el mapa de California requeriría la aprobación de los votantes en noviembre antes de que sea oficial.
Los demócratas también han prometido impugnar en tribunales el nuevo mapa de Texas, y señalaron que los republicanos hicieron el movimiento político antes de aprobar un proyecto de ley para atender las letales inundaciones que azotaron el estado el mes pasado.
Mapas de Texas trazados abiertamente para ayudar a los republicanos
Los republicanos de Texas declararon abiertamente que actuaban en interés de su partido. El representante estatal Todd Hunter, quien redactó el proyecto de ley que crea formalmente el nuevo mapa, señaló que la Corte Suprema federal les ha permitido a los políticos volver a trazar los límites de los distritos con fines abiertamente partidistas.
“El objetivo subyacente de este plan es claro: mejorar el rendimiento político republicano”, expresó el republicano Hunter en el pleno. Después de casi ocho horas de debate, Hunter volvió a tomar la palabra para decir que, en resumen, toda la disputa es tan sólo una pelea partidista. “¿Cuál es la diferencia, para todo el mundo que escucha? A los republicanos les gusta, y a los demócratas no”.
Los demócratas dijeron que el desacuerdo iba más allá que el partidismo.
“En una democracia, la gente elige a sus representantes”, manifestó el representante estatal Chris Turner. “Este proyecto de ley invierte eso y les permite a los políticos en Washington, D.C., elegir a sus votantes”.
El representante estatal John H. Bucy culpó al presidente. “Este es el mapa de Donald Trump”, denunció Bucy. “En forma clara y deliberada crea cinco escaños republicanos más en el Congreso porque Trump mismo sabe que los votantes están rechazando su agenda”.
La redistribución de distritos se convierte en una herramienta a nivel nacional en la contienda por la cámara baja federal
La maniobra republicana ya ha desencadenado un forcejeo nacional mientras los legisladores estatales demócratas se preparan para reunirse en California el jueves con el fin de revisar el mapa de ese estado y crear cinco nuevos escaños demócratas.
“Este es un nuevo Partido Demócrata, este es un nuevo día, esta es una nueva energía en todo el país”, expresó el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, en una llamada con reporteros el miércoles. “Y vamos a combatir el fuego con fuego”.
Un nuevo mapa de California necesitaría ser aprobado por los votantes en una elección especial en noviembre, ya que ese estado suele operar con una comisión no partidista que traza el mapa para evitar el tipo de pelea política que se está desarrollando. Newsom mismo respaldó la medida electoral de 2008 para crear ese proceso, al igual que hizo el expresidente Barack Obama. Pero en un indicio de la creciente determinación de los demócratas, el martes por la noche Obama respaldó el intento de Newsom de trazar de nuevo el mapa de California, diciendo que era un paso necesario para contrarrestar la medida republicana en Texas.
“Creo que ese enfoque es inteligente y mesurado”, declaró Obama durante una recaudación de fondos para el principal brazo de redistribución de distritos del Partido Demócrata.
En general, el partido del presidente en funciones pierde escaños en las elecciones de mitad de período, y actualmente el Partido Republicano controla la Cámara de Representantes por un márgen de sólo tres votos. Trump está yendo más allá de Texas en su impulso por rehacer el mapa. Ha presionado a los líderes republicanos en estados conservadores como Indiana y Missouri para que también intenten crear nuevos escaños republicanos. Los republicanos de Ohio ya estaban revisando su mapa antes de que Texas se movilizara. Mientras tanto, los demócratas también están sopesando reabrir los mapas de Maryland y Nueva York.
Sin embargo, más estados gobernados por demócratas tienen sistemas de comisiones como el de California, u otros límites a la redistribución de distritos que los estados republicanos, dejando al Partido Republicano con más libertad para trazar de nuevo mapas rápidamente. Nueva York, por ejemplo, no puede establecer nuevos mapas sino hasta 2028, e incluso así, sólo con la aprobación de los votantes.
Los demócratas de Texas censuran los nuevos mapas
En Texas, había poco que los demócratas en desventaja numérica pudieran hacer, aparte de enfurecerse y amenazar con interponer una demanda para bloquear el mapa. Debido a que la Corte Suprema le ha dado el visto bueno a la manipulación de distritos con fines puramente partidistas, la única forma en que los opositores pueden detener el nuevo mapa de Texas sería argumentando que viola el requisito de la Ley de Derechos Electorales de mantener juntas a las comunidades minoritarias, de forma que puedan seleccionar a los representantes de su elección.
Los demócratas señalaron que, en cada década desde la de 1970, los tribunales han encontrado que la legislatura de Texas violó la Ley de Derechos Electorales en la redistribución de distritos, y que grupos defensores de los derechos civiles tenían una demanda activa en la que hacían alegatos similares contra el mapa de 2021 que los republicanos elaboraron.
Los republicanos sostienen que el nuevo mapa crea más escaños nuevos en los que una comunidad de las minorías forma la mayoría de los habitantes, en comparación con el anterior. Los demócratas y algunos grupos defensores de los derechos civiles alegan a su vez que el Partido Republicano hace eso principalmente a través de un juego de números que lleva a reducir a la mitad el número de escaños de la cámara baja del estado que tendrán un representante negro.
El representante estatal Ron Reynolds hizo notar que el país acaba de conmemorar el 60mo aniversario de la aprobación de la Ley de Derechos Electorales, y les advirtió a los republicanos sobre cómo serían recordados si votan por lo que llamó “esta manipulación de distritos con fines raciales”.
“Al igual que las personas que estaban en el lado equivocado de la historia en 1965, la historia examinará a las personas que tomaron las decisiones en este cuerpo este día”, expresó el demócrata Reynolds.
Los republicanos se defienden de las críticas
Los republicanos pasaron mucho menos tiempo haciendo declaraciones el miércoles, satisfechos de dejar que sus números hablaran en la votación desigual. A medida que avanzaba el día, un puñado respondió a las quejas demócratas.
“Ustedes dicen que mis votantes son racistas, llaman racista a mi partido, y a pesar de ello se espera de nosotros que sigamos las reglas”, declaró la representante estatal Katrina Pierson, ex portavoz de Trump. “Hay republicanos negros, hispanos y asiáticos en esta cámara que fueron elegidos igual que ustedes”.
La frustración de los republicanos de la Cámara de Representantes por la huida de los demócratas y su capacidad para retrasar la votación era palpable. El Partido Republicano se valió de una maniobra parlamentaria para someter al mapa a una segunda y última votación, con el fin de no tener que volver a reunirse para una votación más después de la aprobación por parte del Senado.
El presidente de la cámara baja, Dustin Burrows, anunció al comenzar el debate que las puertas del recinto estaban cerradas y que cualquier miembro que saliera tenía que presentar un permiso. Las puertas sólo se desbloquearon después de la aprobación final, más de ocho horas después. Una demócrata que rechazó la vigilancia policial las 24 horas, la representante estatal Nicole Collier, había estado confinada en el piso de la cámara baja desde el lunes por la noche.
Algunos legisladores estatales demócratas se unieron a Collier el martes por la noche para lo que la representante Cassandra Garcia Hernandez llamó “una pijamada por la democracia”.
Los republicanos emitieron órdenes de arresto civil para traer de vuelta a los demócratas después de que abandonaron el estado el 3 de agosto, y el gobernador republicano Greg Abbott pidió a la Corte Suprema del estado que destituyera a varios demócratas de sus cargos. Los legisladores también enfrentan una multa de 500 dólares por cada día que estuvieron ausentes.
Comentarios
Notas Relacionadas
Últimas Noticias
Más Vistas

