Formato_Portada_EH_2024_02_17_T111318_488_134968c96c
Internacional

Primer ministro habla tras renuncia de presidenta de Hungría

En Hungría reina una indignación generalizada desde que la expresidenta indultó a un hombre condenado por encubrir abusos sexuales de menores


  • 17
  • Febrero
    2024

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, trató de mitigar las consecuencias políticas de un escándalo provocado por un indulto presidencial al pronunciar su discurso anual a la nación, en su primera aparición pública tras la renuncia de la presidenta, aliada suya, hace una semana.

El nacionalista Orbán sufre presiones intensas desde distintos ángulos desde que su conducta obstruccionista en el escenario internacional ha enfurecido a sus aliados en la Unión Europea y la OTAN.

Mientras tanto, reina en Hungría una indignación generalizada desde que la expresidenta Katalin Novák indultó a un hombre condenado por encubrir abusos sexuales de menores.

En su discurso, al cumplirse el 25 aniversario del primero que pronunció durante su período inicial como jefe del gobierno en 1999, Orbán se refirió a la renuncia de la presidenta Katalin Novák. Dijo que 2024 “no podría haber comenzado de la peor manera” y que su renuncia fue una “pesadilla” para el país.

No se permitió a la Associated Press y otros medios periodísticos internacionales, ni tampoco a la prensa independiente húngara, asistir al discurso.

Orbán trató de mitigar la indignación por el escándalo que ha remecido a su partido Fidesz en las últimas semanas al decir que Novák tomó una decisión responsable al renunciar.

La renuncia fue “correcta, pero una gran pérdida para Hungría”, dijo. “Lo que sucedió es lo que debía suceder en esta situación. La buena gente también toma malas decisiones”.

Se han abierto fisuras en el Fidesz desde que se reveló que Novák, estrecha aliada de Orbán, emitió un indulto presidencial a un hombre encarcelado por encubrir los abusos sexuales cometidos por el director de un hogar estatal para huérfanos.

Las revelaciones provocaron la renuncia de la ministra de Justicia, Judit Varga, quien ratificó el indulto, y otras dos personas del círculo íntimo de Orbán, y la indignación pública se reflejó en una manifestación de decenas de miles en Budapest para exigir cambios.

Fuera de Hungría, Orbán enfrenta aislamiento por obstruir decisiones cruciales de sus aliados internacionales. El mandatario ha colocado obstáculos para el envío de fondos de la UE a Ucrania, y Hungría es el único de los 31 miembros de la OTAN que no ha ratificado el ingreso de Suecia a la alianza.


Comentarios

publicidad
×