A 12 años del caso Paulette aún hay misterios sin resolver

Uno de los casos más polémicos en la historia policíaca de México es sin duda el de Paulette Gebara Farah, una pequeña de 4 años que un 22 de marzo de 2010 fue reportada como desaparecida y días después, el 31 de marzo, fue encontrada sin vida en su propio cuarto.

El cuerpo de la niña fue hallado en estado de descomposición envuelto en una sábana entre el colchón de su cama y los pies de la misma; en ese mismo lugar su madre había ofrecido entrevistas, una amiga de la familia durmió y elementos de seguridad realizaron investigaciones junto con canes entrenados en búsqueda de personas.

Su muerte, aunque fue declarada como “un accidente” por el entonces procurador del Estado de México, Alberto Bazbaz, quien afirmó que Paulette murió durante la noche después de que se volteara sobre la cama y terminara en los pies de la misma, está rodeada de misterio.

Las autoridades en su momento declararon que la pequeña murió por “asfixia mecánica por obstrucción de las cavidades nasales y compresión tórax-abdominal”.

Entre las preguntas que aún continúan en el aire están: ¿cómo es posible que los peritos peinaran la casa sin encontrar a la pequeña si se encontraba bajo su cama? ¿La madre y las niñeras tampoco la vieron, a pesar de que dijeron haberla buscado por todas partes? ¿Estaba allí, bajo el colchón, mientras pasaban por la habitación cámaras y periodistas, mientras las madre concedía entrevistas pidiendo ayuda para encontrarla justo encima de su cuerpo?

La madre de Paulette, Lisett Farah, fue exhibida en diferentes medios de comunicación como la principal responsable de la muerte de la pequeña y esas sospechas ocasionaron que su matrimonio con Mauricio Gebara terminara por colapsar.

Cabe señalar que cuando sucedieron los hechos, el procurador mexiquense fue duramente criticado y cuestionado por su papel en la investigación, ya que su conclusión final fue que “la posición en la que fue encontrada la menor corresponde a la posición en la que falleció”, es decir, que su cuerpo no fue manipulado en ningún momento.

“No existen lesiones u otros indicios relacionados con la muerte que indiquen maniobras de defensa por resistencia previos al fallecimiento, ni evidencias de que la oclusión de orificios nasales fuera producida por otra persona”, dijo el funcionario en ese momento.

Paulette fue enterrada en el Panteón Francés en Ciudad de México en 2010, antes de que sus restos fueran exhumados e incinerados el 3 de mayo de 2017, esto después de que las autoridades dieran “carpetazo” final al caso.

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