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Salud

Andar en bicicleta brinda muchos beneficios a tu cuerpo

Andar en bicicleta brinda muchos beneficios a tu cuerpo, a nivel cardiovascular, circulatorio y respiratorio, tonifica las piernas y quema calorías.


  • 12
  • Junio
    2024

Desempolva esa bicicleta que tienes en casa, súbete y anda en ella por las calles cercanas a tu hogar, en un parque o en una ciclopista cercana, pues al hacerlo estarás mejorando tu salud con cada pedaleada.

Es importante comenzar diciendo que para disfrutar de los beneficios de este deporte hay que ser constante y pedalear un mínimo de 30 minutos, 2 veces por semana y con una intensidad que supere el umbral aeróbico personal.

Al andar en bicicleta se aumenta la capacidad aeróbica y pulmonar, obligando a los pulmones a realizar un intercambio de gases (O2 / CO₂) mucho más eficiente.

Los estudios demuestran que esta actividad facilita la oxigenación del cerebro y la creación de determinadas hormonas que, unido al gran poder de desconexión de la rutina, ayudan a combatir el estrés y a mejorar el estado emocional ayudando a evitar la tristeza o salir de depresiones.

También se fortalece la espalda, pues la inclinación del cuerpo hacia el manillar favorece que los músculos de la zona lumbar se tensen y se refuercen, estabilizando el tronco y protegiendo la columna vertebral de vibraciones y golpes.

Esto de forma indirecta reduce los dolores de espalda generados por el sedentarismo, así como la posibilidad de aparición de hernias.

En cada pedaleada harás que el corazón bombee sangre con mucha más fuerza para facilitar la llegada de oxígeno a todo el organismo, flexibilizando de forma indirecta los vasos sanguíneos.

Gracias a ello, se hace más fuerte el sistema circulatorio, el corazón y se consigue que descienda la frecuencia cardíaca en reposo.

Contrariamente a otras disciplinas como el running, el fortalecimiento de la musculatura de las piernas implica una mayor sujeción y estabilidad, sobre todo de las rodillas, lo que unido a que la mayor parte del peso recae sobre el asiento provoca la ausencia de impacto articular.

Además, el movimiento cíclico del pedaleo favorece la difusión de las sustancias nutritivas por los cartílagos obteniendo articulaciones más sanas, resistentes y protegidas.


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