'Refresca' tu corazón y apuéstale a una dieta equilibrada
Expertos en nutrición nos comparten algunas opciones de alimentos que protegen nuestros latidos en la temporada calurosa.
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Mayo
2024
¿Sabías que las altas temperaturas de la primavera y el verano también pueden afectar nuestra salud cardiovascular?
Aunque las patologías del corazón están principalmente asociadas al frío, también pueden producirse problemas asociados a una exposición al calor excesivo, debido a que las personas pueden deshidratarse, acentuándose el riesgo cardiovascular, según comparte la Fundación Española del Corazón.
“Pensar en la alimentación como una fuente de salud para nuestro corazón es la mejor inversión a largo plazo que podemos hacer y que nos proporcionará, no sólo mayor esperanza de vida, sino también calidad”, reitera Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
Además de evitar los excesos, mantenerse físicamente activo y realizar controles periódicos de los niveles de glucosa, presión arterial y colesterol, el IMEO propone incluir en la dieta una serie de alimentos que ayudan a reducir la hipertensión y el colesterol LDL (malo) y a prevenir las enfermedades del corazón, que están avalados por diversas publicaciones científicas.
Bravo comparte la recomendación de consumir regularmente, y con moderación, alimentos con un efecto cardioprotector especialmente indicados para la época de calor y que, según este experto, “con un poco de creatividad culinaria podemos incluirlos perfectamente en nuestros menús”.
Con efecto cardioprotector
Nueces: Dos de los compuestos de las nueces, el ácido linolénico que el organismo transforma en ácidos grasos omega-3 y los fitosteroles, juegan un papel importante en la reducción del colesterol. Estos frutos secos van perfectamente en cualquier ensalada a la que queramos añadir un toque crujiente.

Legumbres: Algunos fitoquímicos de las habas, guisantes, lentejas y garbanzos, como las lectinas y saponinas, están implicados de forma directa en la reducción del colesterol sérico y en la prevención de la formación de la capa de ateroma que degenera en enfermedades cardiovasculares.

Cereales integrales: La fibra es un componente alimenticio que ayuda a reducir significativamente los niveles de colesterol y que se encuentra en los cereales integrales, el salvado de avena, el germen de trigo, la avena integral, el pan integral y el arroz integral.

Sandía: Esta fruta presenta un alto contenido en citrulina que, al convertirse en el aminoácido arginina, favorece la dilatación y flexibilidad arterial combatiendo la arterioesclerosis.

“Pensar en la alimentación como una fuente de salud para nuestro corazón es la mejor inversión a largo plazo que podemos hacer”. Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
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