Vivir en pareja; ¡Comienza con el pie derecho!

Comenzar una vida en pareja tras la boda puede ser difícil, pues convivir con alguien todo el tiempo significa conocer todas sus virtudes pero también sus defectos. Con ello en mente, te comparto diez puntos para comenzar una vida matrimonial responsable llena de amor.

1. Encuentren cosas en común

El matrimonio puede hacer más notorias las diferencias entre tú y tu pareja, por lo que lo recomendable es encontrar gustos, costumbres y opiniones en común, aunque sean pocos, y orientar su atención hacia estos. De esa forma, hará que las conversaciones sean más amenas y la tensión que trae hablar de las diferencias disminuirá, incluso hasta desaparecer.

2. Detecta lo valioso en tu pareja

En esta nueva etapa de su vida se irán conociendo entre ustedes mucho mejor, y es inevitable pensar que muchos defectos saldrán a la luz, pero no te asustes ni te desanimes, lo mejor de conocer a tu pareja es encontrar sus numerosas virtudes y capacidades. Siempre será mejor fijarse en lo valioso y disfrutar intensamente de su relación.

3. Trabaja en tu autoestima

Nadie puede dar lo que no tiene y no puedes esperar recibir lo mejor sin antes haberlo dado. Es por ello que para que tu matrimonio comience con el pie derecho será indispensable que trabajes en tu autoestima. Cuando gozas de una autoestima saludable, te cuidas, te atiendes y te consientes mucho mejor y esto permite que te llenes de un bienestar que después compartirás con tu pareja.

4. Encuentren su propósito como pareja

¿Cuál es el propósito de su matrimonio?, ¿para qué decidieron casarse? ¿por qué siguen casados? Estas preguntas requieren de una profunda reflexión y es importante que cada uno de ustedes las conteste por separado. Recuerda que si tienes dificultades para encontrar el propósito en común de la pareja siempre podrás acudir a terapia de pareja y recibir la ayuda necesaria.

5. Aprende a comunicarte

Vayamos al grano... ¡nadie puede leer tu mente! Es evidente que algunas cosas te gustan y otras no, ¿pero cuáles son? Es fácil darse cuenta que tienes tus anhelos y preferencias, pero ¿en qué consisten? Tu pareja jamás leerá tu mente ni tiene el deber de hacerlo. Trata de aprender a comunicar tus necesidades de la mejor manera posible. Verás cómo tu pareja te entenderá mejor y llegarán a nuevos acuerdos.

6. Trabaja solamente en ti

En algunos momentos los cambios son necesarios y benéficos, esto no debe interpretarse como que tenemos el derecho o el deber de cambiar a los demás, ¡este es el error típico de todas las relaciones! Cuando un cambio sea necesario primero voltea a verte a ti. No es fácil dejar atrás el egoísmo y el orgullo, y disponerse a resolver las situaciones complicadas del matrimonio a través de cambios en uno mismo, pero definitivamente vale la pena. Entonces pregúntate, ¿qué cambios puedo empezar a hacer en mi persona para gozar de una mayor armonía en mi relación de pareja?

7. Sé amable con los errores

Es momento de reconocerlo: nadie es perfecto y nadie nunca lo será. Por ello, los errores forman parte natural de la vida de todos nosotros. Tomando esto en cuenta podemos vislumbrar la importancia de comprender nuestros propios errores y los de los demás. Tú te vas a equivocar y eventualmente tu pareja se va a equivocar, y ni castigo ni la venganza serán necesarias, pero sí el apoyo para aprender del error y hacer las cosas mejor la próxima vez.

8. Practica la disculpa

La disculpa no es una señal de debilidad como muchas personas creen, sino una herramienta para generar excelentes relaciones. Una disculpa bien hecha promueve la liberación de la tensión entre la pareja. Puedes aprender sobre cómo disculparte adecuadamente, qué palabras usar, qué tono usar y en qué momentos puede ser más efectiva. Más que perder algo, te ayuda a ganar una mayor armonía y estabilidad en tu relación de pareja, ¡compruébalo!

9. Desarrolla tu capacidad de negociar

En ocasiones querrás cosas de tu pareja que esta no estará dispuesta a darte o hacer tan fácilmente. Es importante recordar que no tenemos derecho a obligar a nadie a hacer lo que no quiere, pero podemos "venderle" nuestra idea y empezar a negociar. Si deseas algo habla con tu pareja sobre ello y explora qué es lo que tu pareja quiere y si te es posible proponerle una negociación en la que ambas partes den algo a cambio de aquello que les interese.

10. Aprende a aceptar

Prepárate, porque con el tiempo descubrirás que tu cónyuge no va a ser exactamente como tú quieres que sea y no siempre va a hacer las cosas que tú quieres que haga. Si tu pareja no es como tú quisieras en su totalidad puedes acabar con la frustración a través de la aceptación. No siempre es fácil, pues para aceptar las cosas que no son de nuestro agrado se requiere de gran madurez. Pero mientras haya amor en tu corazón para tu pareja siempre estará la posibilidad de aceptarle cómo es, en mayor o menor medida. Recuerda que la personalidad de cada persona es lo que la hace única y especial.

Colaborador: M.C. Luis Andrade

Psicólogo Clínico y de la Salud

Facebook: @PsicólogoClínicoydelaSalud

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