México se queda sin frijoles: disminuye producción
Para los regios, comer frijoles ya es “todo un lujo”, ya que el kilo de este producto ya se vende en alrededor de $60 pesos, un 20% más que hace un año
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Septiembre
2023
Los mexicanos nos estamos quedando sin frijoles, pues debido a la sequía su producción ha ido a la baja, provocando escasez y un alza en su precio.
Así que ahora el alimento básico para las familias del país “valdrá oro” y comerlo significará todo un lujo.
Según datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), a nivel nacional, en un año, el precio del kilo de frijol pasó de venderse de $31.17 a $36.28 pesos, lo que significó un alza de 16.39 por ciento.
Sin embargo, en Nuevo León el repunte es aún mucho mayor, al ubicarse actualmente en $59.69 pesos el kilo, un aumento de 19.09% con relación a los $50.12 pesos que se comercializaba hace un año.
Anticipan que si la situación continúa igual en los próximos meses, para el cierre del 2023, el incremento en su precio será de hasta un 20 por ciento.
El precio del frijol en México ha aumentado debido a la sequía, lo que ha provocado problemas para su abasto, para garantizar el abasto en distintos canales. En Nuevo León particularmente es un poco más alto.
Si la sequía continua producto del efecto de la Niña y no llueve como debería llover, esto va a presionar el precio del frijol y de los productos agrícolas que se verán presionados por la falta de agua para poder generar las mejores cosechas.
Comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
Entonces, refirió, “al no haber suficientes productos hay escasez y esto eleva el precio de las cosas, si nos preguntamos cuanto puede subir si sigue este mismo cuadro, podríamos decir que entre un 15% y 20% y estaría presionándose más”.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) reconoció que la tardía entrada de las lluvias en varias entidades del país afectó la germinación del frijol en el ciclo primavera verano 2023.
Ante ello se espera un desplome del 30.1% de la producción de frijol, por los estragos que ocasionaron la falta de agua de riego y la entrada tardía del temporal de lluvias en diferentes regiones donde se produce el producto alimenticio, recalcó.
Ya en la cosecha que viene en los meses de octubre, noviembre y diciembre lo que vemos, es que ante la falta de lluvias en la región de Durango, Zacatecas y Chihuahua que son las zonas frijoleras más importantes del ciclo primavera-verano vemos una reducción de la producción de frijol derivado de esta sequía y que podría ser la segunda cosecha más baja en los últimos años en el país.
Advirtió Juan Carlos Anaya, presidente del GCMA.
Comentó que para todo el ciclo agrícola 2023, se esperaba una producción nacional de 973,000 toneladas métricas. Sin embargo debido a la reducción en 18.1% de la superficie sembrada en el otoño-invierno 2022, y los estragos de la sequía en este periodo después de la primavera, lo que se prevé es que en suma se lograrán solo 424,000 toneladas métricas.
Habrá una producción conjunta de ambos ciclos estimada en 669,000 toneladas métricas, un 30% menor respecto a la cosecha de 2022.
Estimó.
Datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Secretaría de Agricultura, señalan que el 76.6% del producto se obtiene en nueve entidades: Zacatecas, Sinaloa, Durango, Chihuahua, Nayarit, San Luis Potosí, Guanajuato, Chiapas y Veracruz.
De estos totales el 85% de la superficie de frijol se siembre durante julio, 5% en junio y 10% en la primera mitad de agosto y las principales variedades cultivadas son negros, pintos y azufrados.
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