Se multiplican en Nuevo León los 'limosneritos'

En las calles de la urbe regia cada vez es más frecuente ver menores de edad pidiendo limosna, haciendo malabares, limpiando parabrisas y vendiendo dulces.Y los datos oficiales así lo constatan pues de acuerdo con cifras del DIF de Nuevo León, en los últimos tres años la mendicidad creció casi 200% y en el último año 345 por ciento.Esto se debe, según expertos, a fenómenos como el deterioro económico a raíz de las restricciones de la pandemia que han derivado en más trabajo infantil.Otro posible motivo es la creciente violencia en diversas zonas del país y Latinoamérica que aunado a las crisis económica, auspician una mayor migración a las calles de la zona metropolitana de Monterrey.De hecho, aunque DIF Nuevo León no tiene una precisión, estima que la mayoría de los casos de niños y adolescentes que ejercer la mendicidad, son de origen nacional e internacional, es decir de familias migrantes, más que del estado.En el 2020, el DIF Nuevo León detectó 1,910 casos de niños trabajando en las calles o pidiendo limosna y en el 2021 fueron 1,255, es decir, hubo una disminución de 34% en ese año.Sin embargo, en el 2022 los casos se dispararon a 5,592 por lo que el aumento del 2020 al 2022 fue de 192% y del 2021 al 2022 de 345 por ciento.El Jefe de Programa para la Atención y Prevención del Trabajo Infantil del DIF Nuevo León, Abraham Cruz Hernández, dijo que para combatir este creciente fenómeno han implementado programas como “Haz la Diferencia” que consiste en ir a buscar a los menores y sus familias a los cruceros de la ciudad.“(Andan) en actividades de mendicidad, malabares y comercial informal; de de los años anteriores, hablando de temas de pandemia, estamos hablando de que hubo una disminución en cuestión de casos locales, pero se incrementó en casos nacionales como extranjeros.“Por eso vamos al punto y los abordamos para un diálogo con ello; el equipo debe de llegar y abordar de manera empática a la familia y al niño, niña y adolescente, se sensibiliza al adulto sobre los riesgos que conlleva tener a un niño en un crucero”, indicó Cruz Hernández,En tanto, el organismo Tejiendo Redes de Infancia en América Latina sostuvo que para ellos este fenómeno sí es creciente y está ligado a las carencias económicas.El coordinador de esta ONG, Juan Martín Pérez García, afirmó que el fenómeno debe verse como un grito de sobrevivencia de niños y adultos que no tienen la básico para desarrollarse desde su origen de vida.“Lo primero que hay que destacar es que el trabajo infantil tiene una relación directa con los bajos ingresos de las familias, prácticamente ninguna familia que tiene las condiciones económicas vincula a sus hijos e hijas a actividades laborales“De los detonantes del trabajo infantil son los bajos ingresos, es la pobreza, esto se agudizó para muchos segmentos de población después del confinamiento por el Covid”, indicó el activista.Restituyen derechosEl DIF Nuevo León señaló que luego de recibir un reporte de estos casos, un equipo de trabajadores sociales acude al punto donde se encuentra el menor y comienza un trabajo para restituirle sus derechos porque es común que no tengan identidad, servicios de salud o educación.Para ellos, se auxilian de dependencias como las secretarías de Educación, Salud y el Registro Civil.A través de programas como“Haz la Diferencia” se hace esta labor.“Vamos al punto y los abordamos para un dialogo con ellos equipo debe de llegar y abordar de manera empática a la familia y al niño, niña y adolescente, se sensibiliza al adulto sobre los riesgos que conlleva tener a un niño en un crucero.“A través de este abordaje se pretende la obtención de información para posteriormente visitarlo a su domicilio, con esta visita la intención es crearle un plan de intervención, a través de este plan nosotros conocemos el caso de la familia, cómo viven, cuáles son los problemas a los que se están enfrentando estas familias, estos niños que están un crucero.“El DIF Nuevo León lo que hace ya detectando esos niños los atienda y les restituye sus derechos para que de alguna manera se mejoren las condiciones de desarrollo individual, familiar y social, disminuyendo de esta forma lo que es este problema, el trabajo infantil”, agregó.Cruz Hernández hizo un llamado a la ciudadanía para que apoyen en la disminución de esta problemática a través de la denuncia, reporte ciudadano, al 075.“Los ciudadanos puedan llamar o puedan darnos el aviso si está una niña, niña, si está en un crucero del área metropolitana”, dijo Cruz Hernández.Más programasEl oordinador de Tejiendo Redes de Infancia en América Latina dijo que son necesarios más programas de atención al fenómeno para evitar la separación de padres e hijos.Dijo que los gobiernos han fallado en implementar programas más efectivos en la atención a los migrantes lo cual ha hecho que haya más trabajo infantil.“Es una obligación de los estados apoyar a las familias que tienen dificultades para que sus hijas e hijos se desarrollen plenamente, para que no seas separados de su familia, con programas de transferencia, actividades educativas, pero no la separación“Las familias están siendo desplazadas por tres grandes factores: violencia, también la búsqueda de mejores oportunidades labores y trabajo; otros están migrando para proteger a sus hijos e hijas de esas condiciones, es un tema de sobrevivencia.En el caso especifico de niñas y niños, ya sea migración interna o internacional, el estado mexicano está obligado a través de sus instituciones federales, estatales y municipales, a dar una protección reforzada a los niñas y niños porque su etapa de desarrollo los coloca en riesgo”, indicó.

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