Amputan extremidades a mujer por comer pez tilapia

Los mariscos y pescados, alimentos ampliamente consumidos en todo el mundo, son delicias culinarias que, cuando no se preparan de manera adecuada, pueden ocultar peligrosas amenazas para la salud. Un reciente caso en California, Estados Unidos, ha puesto de manifiesto los riesgos que pueden surgir al ingerir mariscos contaminados, como la tilapia, y las consecuencias devastadoras que esto puede acarrear.

Amputan extremidades a mujer que comió tilapia

Una historia lamentable ha conmocionado a la comunidad de San José, California. Una mujer llamada Laura Barajas se vio afectada por una rara enfermedad que la llevó a una tragedia impensable. 

Según informes de medios locales, Laura contrajo una enfermedad mortal después de consumir tilapia. Los médicos tuvieron que tomar una decisión drástica: amputarle sus cuatro extremidades para salvarle la vida.

La causa de la amputación fue la presencia de Vibrio Vulnificus, una bacteria mortal que se encuentra en mariscos crudos. Tras comer la tilapia contaminada, Laura desarrolló sepsis completa, con sus dedos y labio inferior tornándose negros, además de experimentar fallos en los riñones. La tilapia, adquirida en un local de San José y preparada en su hogar, se convirtió en un veneno silencioso que cambió irrevocablemente su vida.

La amenaza invisible de Vibrio Vulnificus

Natasha Spottiswoode, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad de San Francisco, advierte que existen varias formas de infectarse con la bacteria Vibrio Vulnificus. Una de ellas es a través del consumo de alimentos contaminados, como en el caso de Laura Barajas.

Otra vía de infección es exponer una herida al agua que contiene esta bacteria, lo que subraya la importancia de tomar precauciones al interactuar con entornos acuáticos potencialmente peligrosos.

¿Qué es la tilapia?

La tilapia, un tipo de pez cíclido que pertenece a diversas familias, es una especie de agua dulce que habita en arroyos, estanques, ríos y lagos poco profundos. Sus características incluyen un cuerpo robusto y comprimido, boca protáctil con labios gruesos, mandíbulas anchas provistas de dientes cónicos y una aleta dorsal con forma de cresta que presenta espinas y radios en su parte terminal. Su dieta omnívora se compone de fitoplancton, plantas acuáticas, algas, zooplancton, detritus, invertebrados, pequeños insectos y organismos bentónicos.

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