El G7 marca el regreso de México a la política global: expertos

La invitación a la reunión del G7 de la presidenta de México Claudia Sheinbaum representa un cambio para la imagen del país en la política global, coincidieron algunos politólogos.

Además, rechazaron que la cancelación de la cita entre la mandataria mexicana y su homólogo estadounidense sea un desaire, pues prueba de ello es que luego hablaron por teléfono.

En entrevista con El Horizonte, el analista político Eloy Garza expuso que la invitación a dicha cumbre internacional no fue hecha por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sino por todos los integrantes del G7, lo que refleja la importancia que reviste México para el mundo.

Siendo que el incluir a Sheinbaum en la reunión celebrada en Alberta, Canadá, da un vistazo a la importancia que hoy tiene México como región ante los ojos de las grandes potencias que integran este grupo, como es en los aranceles que representan un 40% de la economía global y la migración.

“No fue a solicitud expresa de ella; el G7 le invitó por la posición estratégica que tiene ahora México a nivel regional, la geopolítica regional. No la invitó Donald Trump, la invitó este organismo que es el G7".

“Para hablar de cuestión de migración regional, también de relaciones comerciales, porque lo que se iba a tratar, además de las relaciones, era el problema migratorio, que era el primero que tenía en la agenda la presidenta Sheinbaum; el segundo era el problema de los aranceles. Los aranceles son un problema no solamente para México, sino para todos los miembros del G7, que representan casi el 40% de la economía global".

Por su parte, la politóloga Lourdes López destacó que la presencia de Sheinbaum en un foro internacional representa un claro contraste con su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, que en su sexenio se alejó de la política global.

También señaló que México tiene como tradición la búsqueda de un liderazgo internacional; sin embargo, esta salida de la presidenta muestra un regreso a las actividades entre naciones, pero aún no es suficiente para consolidar el rol que históricamente ha buscado el país.

“Yo creo que lo más relevante sería el contraste con la cerrazón, con López Obrador, recordando que es una tradición de México, si no era de un activismo político, sí de una presencia internacional constante".

“La tradición de México había sido como la búsqueda o la consolidación de un liderazgo internacional; por supuesto que lo de Claudia Sheinbaum no da para eso todavía, solamente volver a estar en esos foros, pero de ahí a suponer que pueda asumir un rol de liderazgo entre países hermanos o naciones con las mismas causas, pues yo creo que no”, indicó López.

'No fue desaire'

En cuanto al acelerado retiro del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de la reunión anual del G7, Garza consideró que, en lugar de representar un desaire por el mandatario, es una seña de la problemática que no se había presentado desde hace 30 años: una posible guerra nuclear.

Una muestra del interés de Trump por el diálogo con Sheinbaum fue la llamada que entablaron después de estas reuniones, para tratar los temas que ya se tenían en la agenda de ambos.

“Hay quienes aquí llaman a eso un desaire de Trump a Sheinbaum; eso es totalmente falso. Hay un problema muy grave que no se había presentado desde hacía 30 años, de una muy posible y arriesgada guerra nuclear".

“Pero tan interesado está él (Trump) en hablar con Sheinbaum, que hoy ya entablaron conversaciones telefónicas; ya estuvieron un buen rato platicando sobre los temas que iban a manejar a título personal”, detalló Garza.

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