Aranceles: la nueva arma geopolítica de Donald Trump
Los impuestos comerciales son la nueva arma geopolítica de Trump, advierte Alfredo Jalife, quien prevé un reacomodo mundial duradero e inestable
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Agosto
2025
“Los aranceles ya no son solo una herramienta económica, sino el eje de una estrategia geopolítica que, bajo la administración de Donald Trump, busca redibujar el mapa de poder global”, así lo considera el geopolítico Alfredo Jalife, en una entrevista exclusiva a El Horizonte.
El especialista en política internacional ve un panorama en el que desde Europa hasta Asia, pasando por América Latina, el exmandatario estadounidense ha convertido los impuestos comerciales en un instrumento de presión política con repercusiones históricas.
El académico nos confirma que aunque Estados Unidos justifica sus tarifas alegando déficits comerciales, la realidad es distinta: Washington mantiene superávit con varios de sus socios, lo que evidencia que los aranceles son, en esencia, un arma geopolítica. El caso de Brasil es el mejor ejemplo: el país sudamericano sufrió tarifas del 50%, una señal clara del poder coercitivo de esta herramienta.

Europa: la gran humillada
Por otra parte a la que ha considerado la gran perdedora en este juego arancelario, fue a la Unión Europea, especialmente a Alemania, “su motor industrial, se encuentra en proceso de desindustrialización mientras Estados Unidos absorbe parte de su capacidad productiva. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con una postura abiertamente rusófoba, enfrenta el dilema de una Europa debilitada y dependiente de la logística y tecnología militar estadounidense”, expresa.
“La UE sale perdiendo en todos los frentes”, resume el analista, “por un lado militarmente frente a Rusia con la guerra en Ucrania… y por otro, comercialmente frente a Estados Unidos al someterse a sus medidas arancelarias mientras Trump festeja lo que considera su victoria estratégica”.
El dato
Sebastian Gorka: la voz del trumpismo
Jalife-Rahme cita al británico-húngaro-estadounidense Sebastian Gorka, quien afirmó que Trump está llevando a cabo una reingeniería geopolítica con efectos globales que cambiarán el mundo en los próximos 50 a 100 años. “Quien no lo vea, dice Gorka, es estúpido”.
Dividir para dominar: la estrategia de Trump
El plan de Trump para hacerse de la hegemonía mundial parece seguir tres ejes:
1. Uso de tarifas como presión.
2. Geopolítica para dividir a Rusia y China.
3. Inserción de cuñas en países estratégicos para realinear alianzas.
Bajo esta lógica, el republicano busca en primer lugar desestabilizar el bloque BRICS, que avanza hacia la desdolarización. En segundo, tener influencia en el bloque ASEAN (uno de los más poderosos comercialmente hablando) para contrarrestar la influencia de Pekín en el mundo y por último demostrar el poderío estadounidense en un mundo que tiene 3 grandes líderes (China, Rusia y EUA) en el cual 2 de ellos se han unido (Rusia y China) dejando excluido al tercero (EUA).
Rusia y China: el dúo que desafía a Washington

A decir del geopolítico, a pesar de sus amenazas, Trump blofea con potencias como Rusia y China, conscientes de que lo superan militar y comercialmente respectivamente. Con Moscú, el acercamiento inicial se ha diluido, mientras se alienta a Pakistán para debilitar a India, mientras que con China se siguen manteniendo “conversaciones” que no han culminado en nada. “Trump está nervioso, sabe que los 2 grandes jugadores (Rusia y China) se están acercando entre ellos, mientras EUA queda relegado” asegura el experto. Esto coincide con lo publicado por El Financial Times, donde entrevistaron al portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien asegura que Putin y Xi Jinping evalúan reunirse pronto, una señal de que el eje euroasiático sigue firme.
México y el Golfo de Estados Unidos

“Con quien Trump no blofea en lo absoluto es con México, utiliza los aranceles como mecanismo de intimidación. El cambio de nombre del Golfo de México a Golfo de Estados Unidos es un símbolo de esta presión”, recalcó Jalife.
El tablero de juegos: ajedrez, go y póker

La geopolítica actual parece una partida simultánea:
• Rusia juega ajedrez, con movimientos calculados hasta lograr un jaque mate.
• China juega Go, ampliando su influencia sin confrontar directamente hasta arrinconar a su enemigo.
• Estados Unidos juega póker, con faroles estratégicos que buscan engañar para ganar.
Esta combinación hace que el tablero sea altamente inestable, como se advirtió en la teoría de juegos de Von Neumann.
El futuro incierto: cambios tectónicos en marcha
El reacomodo global ya está en marcha. Según los estrategas trumpistas, las decisiones actuales tendrán efectos durante los próximos 50 a 100 años. Mientras tanto, el rublo se revaloriza frente al dólar, convirtiéndose en la divisa más fortalecida del mundo, algo de lo que nadie está hablando.
Conclusión

Trump ha ganado pequeñas batallas, pero no la guerra definitiva. La derrota en Ucrania marca un punto débil, aunque su estrategia basada en tarifas, presión militar y reconfiguración de alianzas sigue avanzando. El mundo ya no es bipolar; es un triángulo inestable donde Estados Unidos, China y Rusia se disputan el liderazgo global.
¡A cuestionarnos!
1. ¿Logrará Trump consolidar su estrategia sin que China y Rusia refuercen su alianza?
2. ¿Podrá Europa recuperar autonomía frente a Estados Unidos?
3. ¿Hasta qué punto los BRICS avanzarán en la desdolarización?
4. ¿Cuál será el impacto real de los aranceles en el orden económico global?
5. ¿Estamos entrando en una era de conflictos híbridos donde el comercio reemplaza a las armas tradicionales?
La derrota de Estados Unidos y la OTAN en Ucrania es un punto de inflexión, estamos viendo sin saberlo la tercera guerra mundial, donde Rusia se fortalece con países clave como China, Irán e India: “China no permitirá la derrota de Rusia”, asegura el Doctor Alfredo Jalife. Los efectos de esta guerra tanto militar como comercial se verán en los próximos años.
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