Agradecer es el antídoto contra la ansiedad este fin de año
Los mejores momentos son gratuitos; esos recuerdos inolvidables que quedan en lo más profundo de nuestro corazón no suelen ser artículos, sino momentos
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Diciembre
2025
La vorágine navideña es un proceso de claroscuros, donde por un lado tenemos la oportunidad de reunirnos con nuestros seres queridos y pasar hermosos momentos juntos, pero por otro lado podemos perdernos en los excesos y en las compras banales que solo merman nuestra energía y nuestra economía.
Por lo que es muy importante, en estas fechas de cierre de año, donde vemos como una obligación el tener que involucrarnos en todo lo que la sociedad de consumo nos dicta, hacer una pausa consciente y dar uno o dos pasos atrás, para preguntarnos si realmente es necesario que dancemos al ritmo que nos dicta la tendencia de comprar y consumir.
Y es que, aunque parezca algo romántico o idealista, los mejores momentos son gratuitos; esos recuerdos inolvidables que quedan en lo más profundo de nuestro corazón no suelen ser artículos, sino momentos.
Son generalmente esos espacios donde conectamos con los que queremos de una forma profunda y, para lograr eso, tenemos recursos internos que nos pueden llevar a momentos más felices que los regalos.
Y uno de los recursos más sanadores y que nos llevan a generar vínculos sólidos es la gratitud.
Tengo la plena convicción de que nosotros no generamos gratitud, sino que ya somos gratitud en nuestra más pura esencia, pero que nuestra mente, que suele enfocarse en las situaciones adversas y perderse en el pasado o en el futuro, tiende a velar esta esencia profunda que ya somos.
Por lo que en estas fechas es muy importante desvelar nuestra gratitud, pero no por lo que recibamos, sino por lo que ya somos, por el hecho mismo de poder estar participando en esta aventura llamada vida, ya que cuando agradecemos, nuestro cerebro libera endorfinas y reduce ansiedad, estrés o depresión.
¿Por qué podemos agradecer?
Es infinito, por respirar, por cada una de nuestras capacidades físicas, por amar, por aportar a los demás para su bienestar; cada que agradecemos, crecemos, nos sanamos y finalmente nos liberamos de la necesidad de cumplir con las expectativas materialistas de una sociedad que muchas veces parece que su interés radica en un consumo hueco y estéril.
La guía práctica del agradecimiento
Desde la filosofía del mindfulness, la gratitud es uno de los pilares más importantes para el bienestar y podemos desvelar esta fortaleza con diferentes ejercicios.
Uno de ellos, que suele ser muy eficiente, es que al final del día pensemos en dos experiencias por las que nos sentimos agradecidos y mentalmente dar un “gracias” hacia ellos; también es muy valioso reconocer cada que vivimos una experiencia favorable, sobre lo afortunados que somos en vivirla, y esto generará un gracias natural.
Finalmente, si queremos que esta fortaleza se despliegue más fácilmente en nuestra vida cotidiana, la meditación de la gratitud es transformadora.
En este ejercicio, tomamos una postura estable, cerramos nuestros ojos y llevamos la atención a la respiración.
Después de un par de minutos, podemos pensar en alguien que amamos y generamos un agradecimiento por tenerle en nuestra vida; posteriormente, pensamos en una capacidad de nuestro cuerpo y generamos un gracias mental por ello. Al hacer esto, vamos generando cada vez más claridad, permitiendo que la gratitud se vuelva para nosotros tan natural como la respiración misma.
Sobre el autor del artículo
Javier Gutiérrez es médico de profesión; director e instructor del Centro Mindfulness Monterrey. Contáctalo en @drjaviergutierrez.
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